Estoy a 3 cuadras de la estación Ramos Mejía del tren Sarmiento pero nunca voy a viajar porque es imposible tomar el tren. La gente te atropella, te lleva por delante. En la esquina de mi casa, Rivadavia y Almirante Brown, para el 88 que va hasta Once. Subimos con mi señora y vemos que hay un lugar que dice reservado para personas embarazadas y adultas. Pero pocas veces los que están sentados miran a los que suben. Uno ve un montón de chicas con celulares y tablets de última tecnología mirándolos y sin prestar atención a nada. Sólo están propensos a ser robados. Estoy en contra de los robos. Y esta gente tiene que estar atenta porque no prestan atención ni a los que suben ni a nada más que a sus celulares. Hoy por hoy uno tiene que viajar hasta con las manos en los bolsillos para evitar que te roben. En las ventanillas meten las manos. Por las noticias de los últimos días, lo mismo pasa en el tren. Y por si fuera poco, en ambos casos, la gente que está alrededor no hace nada. Nadie es solidario con nadie.
Antonio A. Díaz
DNI 5.594.137