Uno de los grandes desafíos en la cuestión ambiental es sin dudas la posibilidad de sanear el Riachuelo y poder darle una mejor calidad de vida a los vecinos de sus orillas. Esta obra de infraestructura que es la más grande de la historia y que beneficiará a más de 4 millones de habitantes de la Cuenca, continúa su avance a dos años de su inicio. Marcela Alvarez, directora del Sistema Riachuelo del área de Inversiones de AySA, afirmó que las obras terminarán en 2021 para comenzar su puesta en funcionamiento. Esta mega obra permitirá la recolección, tratamiento y el transporte de más de 2 millones de metros cúbicos de líquidos cloacales por día provenientes de la Ciudad de Buenos Aires y los municipios de la Cuenca.
‘La carga orgánica de los cursos de agua es el mayor contaminante de la Cuenca, este tipo de contaminación es prácticamente el 80% del estado actual del Riachuelo’, informaron desde la dirección general Ambiental del Organismo. Este es el punto a destacar de una obra que, una vez terminada, será una solución para el sistema cloacal del área metropolitana que hoy se encuentra colapsado y aliviará el flujo de los efluentes del Riachuelo, beneficiando directamente a 4.300.000 habitantes de la Cuenca. La directora del proyecto explicó que la construcción consta de tres tramos cuyas obras se realizan en simultáneo. El primero compuesto por el Colector Margen Izquierda, Desvío Colector Baja Costanera y obras complementarias, cumple la función de interceptar los efluentes provenientes tanto del área de concesión de la empresa como de aquellos pluviales y arroyos que llevan líquidos cloacales de origen clandestino que vuelcan de manera cruda al Matanza Riachuelo y trasladarlos hacia el segundo tramo del Sistema que incluye una estación elevadora, una planta de pretratamiento y estaciones de bombeo.
‘El sistema es muy bueno ya que retira todo aquello que el río no va a ser capaz de autodepurar’, informó Alvarez y agregó que ‘entonces ese efluente pretratado puede ser insertado bajo las aguas del Río de la Plata a través del tramo de transporte del emisario de 10,5 km. Solo en el último kilómetro y medio a través de los conductos verticales (raisers) se va a producir esta mezcla entre el efluente y las aguas del río.’ El último tramo del Sistema compuesto por el Emisario Riachuelo tendrá una longitud de 12 kilómetros bajo las aguas del Río de la Plata. A través de él se llevarán los líquidos tratados de la Ciudad y parte del Area Metropolitana.