Los estudiosos idearon un sistema de codificación al que denominaron Codificación de la Acción Facial equina (EquiFACS) con el cual se puede identificar diferentes expresiones faciales individuales sobre la base del movimiento muscular.
De esta manera, han logrado reconocer hasta 17 movimientos faciales analizando grabaciones en video de comportamientos naturales del caballo así como un examen anatómico de los músculos faciales que sostienen cada uno de esos movimientos.
Estos movimientos faciales identificados fueron comparados con 27 movimientos en los seres humanos, 13 en chimpancés y 16 en perros. Los resultados sugieren un paralelismo evolutivo en diferentes especies animales sobre cómo se utiliza el rostro para la comunicación.