La glicina es una de las trepadoras más interesantes para un rincón verde. Al ser una planta caduca, en invierno no quita el sol. Florece en primavera y en verano muestra una hoja espesa que brinda muy buena sombra.
Plantas contra los rigores del calor
Refrescan el ambiente, renuevan el oxígeno y detienen los rayos del sol brindando esa inestimable sombra en días de alta temperatura. Es el momento de preparar el jardín, elegir especies y cuidar las existentes para que cumplan su cometido
Si tenemos la suerte de disponer de un jardín en nuestra casa convendrá comenzar a prepararlo para las épocas de extremo calor. Las plantas pueden ayudarnos a mitigar los rigores veraniegos. No sólo refrescan el ambiente, renuevan el oxígeno y tapan los rayos del sol generando deliciosas sombras que se agradecen enormemente cuando la temperatura asciende. Teniendo en cuenta la sequía, también tendremos que optar por especies que se adapten a la climatología de cada lugar, evitando así un gasto innecesario de agua.
Procurar una sombra tupida y amplia debe ser el principal objetivo. Determinadas especies nos ayudan a conseguirlo, pero, en ocasiones, no viene mal recurrir al tradicional mobiliario de exterior como las pérgolas y celosías bien cubiertas de plantas que nos quitan mucho sol y nos permiten desayunar, comer y merendar aprovechando la frescura del jardín. Algunos especialistas en paisajismo desaconsejan el uso de toldos porque reconcentran el calor debajo, mientras que las pérgolas son mucho más frescas por que permiten la entrada y salida del aire.
Respecto a las mejores especies, la glicina es una de las trepadoras más interesantes para un rincón verde. Al ser una planta caduca, en invierno no nos quita el sol; además, florece en primavera, y en verano y posee una hoja espesa que da muy buena sombra. Siempre es mejor recurrir a trepadoras caducas como los clematis, rosales, glicinas y bignonia entre otras, ya que nos permitirán tener la calidez del sol durante el invierno.
La buganvilla también es una fantástica elección, no sólo porque deja bien tupidas las celosías y posee hermosas flores que duran prácticamente casi todo el año, sino porque aguanta muy bien la sequía.. La madreselva o el jazmín pueden, además, incorporar un aroma fragante y delicioso a la zona donde vayamos a plantarlas. La pasionaria, la capuchina o el solano también son buenas alternativas.
En el momento de diseñar nuestro jardín para que resulte refrescante durante veranos altamente calurosos, conviene tener en cuenta el uso de tapizantes para los taludes, como el cotoneáster o coníferas enanas, y también recurrir a una zona de pradera de césped refrescante para cubrir la zona que más frecuentemos. La voracidad de la hiedra no la coloca entre las trepadoras más aconsejables.
En los muros orientados al norte podemos recurrir a la hydrangea petiolaris, una hortensia que se pega a los muros con una flor muy bonita. Para los muros con orientación oeste, se recomiendan por ejemplo la parthenocissus tricuspidata.
Respecto a las plantas más adecuadas para soportar elevadas temperaturas, existen muchas opciones: cycas, ágaves, palmeras, crasas, agapantos, adelfas, durillo. Los frutales constituyen una opción bellísima como árboles ornamentales: limoneros, granados, olivos, naranjos, higueras. Podemos plantar en macetas naranjos amargos para el patio y el limón común en espaldera como trepador.