En un procedimiento concretado en un departamento del centro porteño, cayeron las "narcopasteleras", ya que dos jóvenes de nacionalidad ecuatoriana fueron detenidas y quedaron acusadas de vender distintos tipos de drogas camufladas en budines, brownies y otros productos que elaboraban.
Lo que a simple vista parece un hecho aislado, en realidad se trata de una modalidad delictiva en constante crecimiento, al punto que un estudio sostiene que en la zona de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano operan vendiendo estupefacientes unos 12.500 comercios de distintos rubros, que son en definitiva una fachada para encubrir el negocio del narcomenudeo.
"Las mafias que manejan la comercialización de drogas todo el tiempo buscan nuevas formas de expandir su negocio. Desde hace un tiempo encontraron este modelo que tiene a personas que poseen comercios, como verdulerías, panaderías, peluquerías y otros, que además sirven para la comercialización de estupefacientes, principalmente marihuana, cocaína y también pastillas. Hablamos de una cifra que ronda los 12.500 emprendimientos comerciales en la zona del AMBA. Desde casas de sushi, con influencia de la mafia china, hasta negocios que se manejan por redes sociales, con distribución de sus productos por delivery", señaló a Diario Popular el especialista Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina.
En torno al caso descripto al comienzo, bajo el nombre de "Con full magia postres felices", la pastelería funcionaba en la calle Bartolomé Mitre al 1400 y estaba a cargo de dos reposteras, de 22 y 23 años, quienes venían siendo investigadas ante la presunción de utilizar ese comercio como "pantalla" para vender estupefacientes.
Entonces, se determinó que "ambas mujeres tenían armada la comercialización de drogas, a través de las redes sociales y aplicaciones de mensajería. De esa manera, ofrecían éxtasis, flores de marihuana y tortas y brownies con esa sustancia".
"Las entregas se hacían por medio de retiros en el domicilio de la calle Bartolomé Mitre o mediante aplicaciones, y en todos los casos los productos iban en sobres de madera con un sticker con el logo del emprendimiento comercial", se indicó desde la pesquisa.
La investigación a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Vinculados con Estupefacientes, a cargo de Cecilia Amil Martín, ordenó el allanamiento, donde personal de la Policía de la Ciudad detuvo a las dos jóvenes ecuatorianas.
Además, en el procedimiento se secuestraron dos plantas de cannabis, seis bolsas con flores de marihuana, once dosis de cartones con drogas de diseño, cinco dosis de MDMA, tres pastillas de éxtasis, tres bombones de chocolates con formas sexuales y con marihuana en su interior, una bolsa con once dosis de marihuana, doce tabletas con pastillas de Viagra, la suma de 12.440 pesos, una notebook, un equipo para el cultivo de cannabis, dos balanzas de precisión, moldes, stickers y dos teléfonos celulares.
"Estos negocios no son invisibles. Son absolutamente visibles para la Justicia, las fiscalías y las fuerzas de seguridad, lo mismo que para los vecinos de las zonas donde están ubicados estos lugares. Se cansan de denunciar, pero observan que no ocurre nada. Y viven con terror, porque en el medio hay enfrentamientos sangrientos por la lucha del territorio, además de que las sustancias están al alcance de los chicos de los barrios. Es muy necesario generar las condiciones para frenar el avance narco", dijo Izaguirre, titular de AARA.