Recién en la mañana del jueves terminaron de declarar los vecinos y las próximas horas serán clave para determinar si surgió algún dato nuevo, aunque ya comienzan a tejerse algunas hipótesis: la existencia de un testigo que habría visto algo el 10 de junio, el día del crimen.
Sin confirmarlo, así lo dejó entrever Pablo Lanusse, el abogado de Franklin Rawson, el padre de Ángeles, cuando indicó que las declaraciones de los vecinos "no tienen nada que ver con los ADN" sino "con lo que habría ocurrido el 10 de junio". "Aún quedan pruebas por analizar", agregó.
El letrado sostuvo que "del resultado de las testimoniales de hoy entiendo que no ha cambiado el cuadro probatorio en cuanto a la responsabilidad del único imputado", en referencia al portero Jorge Mangeri, y por otro lado comentó que "hubo departamentos en los que no se encontró a ningún ocupante".
Del otro lado, Miguel Ángel Pierri, abogado del único imputado, insistió con que de las uñas de Ángeles se extrajo material genético que registraba "dos presencias, una muy fuerte, que responde a Mangeri y otra de menor intensidad que responde a otro masculino".
Luego de una madrugada de furia, el defensor del portero interpretó: "O sea, con una sola uña se rasguñó a dos personas. La uña estuvo sobre la piel de dos personas". Además, consideró que "detener a Mangeri fue apresurado".
Un cronista de C5N consignó que una de las 26 personas que declararon en Tribunales le contó que los investigadores tienen en su poder una segunda filmación, proveniente de las cámaras de un edificio de Paraguay y Ravignani, que muestra a Ángeles entrando al edificio, e incluso habría una persona que la vio ingresar. De este modo el caso tendría, por fin, su primer testigo de relevancia.
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