El tío y único detenido por el crimen de Brisa Méndez, la adolescente de 13 años que fue hallada violada, asfixiada y enterrada en la casa del acusado en la localidad de Presidente Derqui, quedó procesado con prisión preventiva, en una medida en la que se le atribuye haber actuado con "crueldad" y aprovechándose de la confianza y el grado de indefensión de su sobrina.
El titular del Juzgado de Garantías Nro. 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, convirtió la detención del acusado Matías Emanuel Méndez en prisión preventiva por el delito de "abuso sexual seguido de muerte", tal como lo había solicitado la fiscal María José Basiglio.
En su resolución, el magistrado sostiene que de la información recolectada "se observa la crueldad con la que Matías Méndez habría actuado con quien resultaba ser su propia sobrina, quien dada su condición de familia nunca habría desconfiado de él y así colocarse, por ésa sola condición, en un estado de indefensión". Al mismo tiempo, manifiesta que violó, golpeó y asfixió hasta la muerte a la chica, agregando que "su crueldad no feneció allí, sino que además procedió a enterrarla en el fondo de su domicilio para luego, utilizando la cuenta de Facebook de aquélla intentar lograr su impunidad". Además, el juez Ceballos afirmó que "desde los albores de la causa intentó desviar el curso de la investigación, indicando la posibilidad que la menor se encuentre con los familiares de su cuñado, o que se haya retirado del domicilio para encontrarse con otra persona" y destacó que "la celeridad con la que trabajaron las fuerzas policiales dirigidas por el fiscal Gonzalo Acosta, a cargo de la UFI de Violencia de Género especializada en Delitos Conexos y Trata de Personas de San Isidro".
Es que, tal como destaca el juez, la clave del esclarecimiento del caso estuvo en un mensaje de la red social Facebook que, por lo que se cree, el propio imputado envió desde un teléfono celular de Brisa Méndez, luego de violarla y asesinarla.
La adolescente desapareció el último 6 de noviembre, pero al día siguiente, a las 12.08, su abuela recibió un mensaje del Messenger de la red social Facebook, en el que le escribió: 'Estoy lejos, no voy a volver, papá no me quiere, me hace cosas’.
El teléfono de Brisa no tenía chip y solo podía usarlo conectado a una red WiFi, por lo que el fiscal Acosta solicitó de manera urgente, y a través del Ministerio de Seguridad de la Nación, que Facebook informara la dirección IP desde donde había sido emitido ese mensaje.
El 9 de noviembre, se comunicó que el mensaje había sido transmitido desde un domicilio ubicado en la calle Iparaguirre al 700 de Derqui, donde vivía el tío de la adolescente. El sitio fue allanado y con la ayuda de peritos y perros rastreadores se divisó un montículo de tierra en el fondo de la vivienda, donde fue encontrado el cadáver de Brisa Méndez enterrado a pocos centímetros de profundidad y envuelto en una sábana. Además, en el fondo del pozo ciego de la vivienda se halló una tapa de celular de similares características al que usaba la víctima. Al cabo de unas horas, el tío sospechoso fue ubicado, quedando detenido por la violación y el homicidio.