La fuga de seis presos que sucedió anoche en la Unidad Penal de Coronda, Santa Fe, a través del conducto del aire acondicionado, se suma a un frondoso historial de intentos de escapes, amotinamientos, masacres y linchamientos en ese establecimiento. Durante la última década se registraron varias muertes producto de rivalidades entre los reclusos de Rosario y Santa Fe.
-2002: Amotinados y seis horas de rebelión.
Los reclusos lograron adueñarse de cinco pabellones durante casi seis horas. En ese periodo se registró un duro enfrentamiento generalizado entre los presos de los pabellones 6, 8, 10 y 12.También participaron algunos de la unidad 5, la de mayor peligrosidad. Debido a la pelea murieron dos internos indentificados como Iván Moscada y Claudio Antonio, Eduardo Cuenca fue quien quedó gravemente herido por un arma de fuego y tres guardia cárceles terminaron con lesiones leves.
-2003: Una noche con casi el 90% del penal tomado.
El comienzo de la revuelta empezó a las 18.30 horas y se entendió por casi un día. El entonces ministro de gobierno, Carlos Carranza, aseguró que "éste ha sido un motín atípico porque no hubo reclamos generalizados o cuestiones puntuales de vida o muerte. El motín fue devastador en cuanto a los daños". En la madrugada ingresaron al almacén, las cámaras frigoríficas, las cocinas, la capilla, a las dos bibliotecas y, por último, la central de radio FM de internos. Solamente el guardia Carlos Daniel López fue el único que resultó herido. Clavaron armas blancas en su pierna.
-2004: Toma de rehenes y pedido de traslados.
Casi 90 delincuentes tomaron prisioneros a dos hombres y una mujer que pertenecían a la agrupación religiosa Pastoral Penitenciaria que tenía como objetivo llevar fe a diario a los reclusos. El hecho sucedió en el pabellón 11. La mujer se descompensó pero fue llevada de inmediato al hospital cercano. Los presos exigían ser trasladados a la Unidad de Las Flores. La situación se normalizó en la mañana del día siguiente. No hubo heridos.
-2005: La tragedia.El domingo 7 de julio falleció desangrado un recluso debido al corte profundo que le provocó un arma tumbera. Aparentemente fue también por una gresca interna.
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