Ocho sospechosos de integrar la banda de delincuentes vestidos de obreros que asesinó de un balazo en la cabeza a un suboficial de la Policía Federal (PFA) en junio, al tratar de evitar el asalto a dos financistas a los que les robaron 40,000 pesos en el barrio porteño de Villa Crespo, fueron detenidos durante varios allanamientos.
De acuerdo al informe, tras el crimen del policía los delincuentes continuaron realizando salideras bancarias en zonas del norte del conurbano bonaerense.
Las detenciones tuvieron lugar durante varios allanamientos realizados en los barrios porteños de la Villa Zavaleta, Nueva Pompeya, Ciudad Oculta y en la localidad bonaerense de Villa Celina, partido de La Matanza.Los integrantes de la banda, autodenominaba "La Empresa", son siete argentinos de entre 33 y 42 años y un paraguayo de 30, quienes con el dinero obtenido en los robos adquirían autos, motos, teléfonos Nextel y también lo usaban en gastos para su funcionamiento.
El hecho ocurrió el 2 de junio, cuando al menos cuatro ladrones vestidos con ropa y cascos de obreros asaltaron a dos prestamistas que caminaban por la cuadra situada entre la oficina de éstos y la sucursal del Banco Nación situada en avenida Córdoba y la calle Julián Alvarez.El sargento primero Juan Orlando Castillo (44), numerario de la División Armamento y Munición, que además prestaba servicio como policía adicional en esa sucursal bancaria, advirtió que se trataba de un asalto e intentó impedirlo.
Uno de los delincuentes lo sorprendió por la espalda, lo tomó del cuello y le efectuó un tiro en la cabeza y, a pesar de ser trasladado en un helicóptero de la PFA, que aterrizó en plena avenida Córdoba y Pringles, hasta el hospital Churruca, Castillo murió por la gravedad de la herida.Los delincuentes huyeron en dos motos en las que los esperaban otros dos cómplices en cada una, por lo que en total participaron seis integrantes de la banda.
A través de los videos de cámaras de tránsito y seguridad que hay en la zona, y de las llamadas de teléfonos celulares y nextel registradas en ese lugar se pudo identificar a los autores del hecho y detectar donde residían cada uno de ellos.