Los padres de las turistas francesas asesinadas en Salta en julio de 2011 pidieron ayer en el inicio del juicio oral que se "encuentre la verdad", que se haga "justicia" y calificaron de "bárbaros" a los homicidas, mientras que uno de los cinco imputados negó su vinculación con los crímenes.
Con la ayuda de una intérprete y traductora de francés, los familiares de Cassandre Bouvier y Houria Moumni desfilaron frente al tribunal y declararon durante casi seis horas en la primera audiencia del debate oral que se desarrolló en Salta.
"Los asesinos no tenían derecho de matarlas. Cada vida es preciosa y ninguna es superior ni inferior a otra vida", dijo Jean Michel Bouvier, el padre de Cassandre, que fue el último de los cinco familiares que brindaron su testimonio.
La audiencia comenzó a las 9.45 en la sala de Grandes Juicios del edificio del Poder Judicial de Salta, y se extendió hasta pasadas las 15.30, cuando el presidente de la Sala II del Tribunal de Juicio, Angel Longarte, informó que el proceso pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 9. "Confío plenamente en la justicia de Salta", expresó Bouvier, quien en su declaración testimonial aseguró que guardará su "libertad de pensamiento" durante todo el proceso, destinado a "buscar la verdad", tras lo que recordó que mañana Cassandre cumpliría 32 años.
Jean Michel, que al igual que el resto de los familiares fue asistido por una intérprete y traductora de francés, leyó muy emocionado una carta de condolencias escrita por un profesor y director de investigación de los trabajos de Cassandre.
Lo propio hizo con un poema que le escribió a Cassandre, su mejor amiga de la vida, Melani, tras su asesinato.
"Cassandre era un diamante puro, con luminosidad, que los bárbaros han matado. Exijo conocer en detalle las circunstancias en que fue masacrada, negada en su intimidad y asesinada", expresó Bouvier, a la vez que afirmó: "esta búsqueda de justicia y verdad es universal y el pueblo de Salta también lo aspira".
Una foto de una tercera persona de sexo femenino tomada con la cámara de las turistas asesinadas y que consta en el expediente fue un elemento tenido en cuenta por el tribunal, cuyos miembros les mostraron a los familiares de las víctimas, sin resultado positivo.
Bouvier aseguró que por una investigación personal tiene alguna idea de quien podría ser, pero que no cuenta con pruebas fehacientes que le permitan proporcionar el nombre de esa persona, a la vez que detalló un episodio con un supuesto policía que lo entrevistó en su primer viaje a Salta, en 2011, sobre este tema.
Finalmente, comentó que sabe de la existencia de pruebas de ADN realizadas en Francia, en las que los resultados coinciden parcialmente con las realizadas en Argentina, y detalló que en esas muestras existen restos de un tercer masculino y de dos mujeres que no pudieron ser identificados.
Antes de Bouvier, estuvieron ante el tribunal, integrado por además por Carlos Pucheta y Bernardo Ruiz, la madre y la hermana menor de Cassandre, Helene Kottak y Alienor Bouvier; y los padres de Houria, Lahoucine y Zohra Moumni.
Todos coincidieron en que el único interés que poseen con este proceso judicial es que se haga justicia.
Los acusados en el juicio son Gustavo Orlando Lasi, Daniel Vilte Laxi y Santos Clemente Vera, a quienes se les imputan los delitos de doble homicidio calificado criminis causa con abuso sexual agravado y robo calificado en concurso real, junto a Omar Ramos y Antonio Eduardo Sandoval, imputados por encubrimiento calificado.
Los cuerpos de las turistas fueron hallados con disparos y evidentes signos de haber sido golpeadas y brutalmente violadas, en la zona conocida como El Mirador, en la Quebrada de San Lorenzo, de la capital salteña, el 29 de julio de 2011. Según la reconstrucción realizada por los peritos, Cassandre fue violada por dos hombres y cortajeada con un machete. Luego, recibió un escopetazo en la cara que terminó con su vida. Houria fue violada por un hombre, intentó escapar y recibió dos tiros en la espalda, que le causaron la muerte tras una hora de agonía.i