El padre de la estudiante universitaria Agustina Solange Bustos, quien fuera asesinada de una puñalada durante un robo de su mochila en el barrio José Ignacio Rucci de Bahía Blanca, expresó siente "impotencia" y que "no hay palabras para describir" lo que le hicieron a su hija.
Además, el hombre publicó una carta en la red social de Facebook dirigida a Mauricio Macri, en la que manifestó: "Hoy señor presidente, pasé a ser parte de la dolorosa realidad".
Eduardo Aníbal Bustos, papá de la chica que estudiaba Licenciatura de Enfermería de la Universidad Nacional del Sur, se refirió a los acusados del asesinato, tres adolescentes de 14, 15 y 17 con antecedentes que fueron aprehendidos por el hecho. "Hoy voy a velar a mi hija , estudiante de la universidad del sur, capaz, inteligente, con solo 19 años y una vida por delante", añadió este jueves, en un breve contacto con la prensa, al mismo tiempo que escribió en su muro de Facebook que “un trío de drogadictos le quitó la vida a mi hija y, por ende, parte de mi vida se va con ella".
"Mi llanto no para, me duelen los ojos... me duele el alma. Mañana, con un manto de tierra voy a despedir a mi única hija Agustina Solange Bustos, en Bahía Blanca, fue acuchillada por tres drogadictos", sostuvo el hombre, quien se dirigió al "señor presidente, señora ministra de Seguridad, gobernadora y todos los que viven opulentamente con nuestros impuestos".
Por otra parte, el padre de la víctima, quien trabaja como chofer y vive en la localidad de Ingeniero White, afirmó que “siento impotencia. Me mato laburando para que ella tenga lo mejor, que tenga un porvenir y viene un pibito de estos, me apaga la luz y me deja sin nada".
Sobre Agustina dijo que era su única hija y que vivía algunos días con él en Ingeniero White y otros con su madre, en Bahía Blanca, ya que están separados.
Los restos de la joven, de 19 años, fueron inhumados este jueves al mediodía en el cementerio privado Parque de Paz, en las afueras de Bahía Blanca, luego de ser velados en la cochería Bonacorsi, en Bartolomé Mitre al 400 en el centro de la ciudad, en medio de un incesante desfile de familiares, vecinos, amigos y compañeros de la facultad, quienes expresaron su dolor y reclamaron que se esclarezca lo ocurrido.
Por el caso, en la noche del último miércoles, centenares de personas se movilizaran por el barrio Rucci, donde vivía, para demandar: “Justicia y Seguridad”.
Poco después de la protesta, un grupo reducido se dirigió a dos viviendas en las que se sospecha residían los tres chicos acusados del crimen, para arrojar piedras y provocó destrozos, en un incidente que se generalizó y que se calmó, tras la intervención policial.
En tanto, el juez de Garantías del Menor de Bahía Blanca, Esteban Usabiaba, convirtió en detención la aprehensión del adolescente de 17 años acusado del hecho, mientras que en el caso de los otros dos, y en el marco de medidas restrictivas, decidió que permanezcan alojados en el centro de recepción Valentín Vergara, ya que por su edad son inimputables y no pueden ser juzgados por este hecho.
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