Un primer informe sobre un peritaje criminalístico realizado en el departamento de las torres Le Parcdonde vivía el fiscal Alberto Nisman arrojó que la puerta del baño en el que apareció el cuerpo estaba cerrada cuando se produjo el disparo que provocó la muerte.
Si bien se trata de una hipótesis provisional, la pericia determinó que al momento en el que se disparó la Bersa calíbre 22 la puerta del baño estaba cerrada.
Por otra parte, a raíz de la utilización de luminol en la inspección ocular se desechó la posibilidad de manchas de sangre en la grifería, tal como se había trascendido.
Según la hipótesis de la querella que encabeza la ex de Nisman, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, hubo manchas de sangre en la canilla de la pileta del baño que fueron limpiadas para quitar rastros.
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