La fiscal de Violencia de Género del Departamento Judicial Morón, Paula Hondeville, pidió la prisión preventiva para Diego Alberto Loscalzo, alias “El Chino”, acusado de haber cometido la denominada “masacre de Hurlingham”, en la que fueron asesinados cinco miembros de una familia y un bebé de nueve meses de gestación, informaron fuentes judiciales.
La fiscal acusó a Loscalzo (35) por el “homicidio calificado por mediar violencia de género y la utilización de arma de fuego” de su mujer, Romina Soledad Maguna (36); y los “homicidios calificados por el uso de arma de fuego” de su cuñada, Vanesa Maguna (38); de su concuñado, Darío Daniel Díaz (33); de su cuñado, José Maguna (34), y de su suegra, Juana Paiva (55).
Además, lo responsabilizó por la “tentativa de homicidio calificado” de Cinthia López Gotta (38), amiga de su mujer; de su concuñada, Mónica Beatriz Lloret (36) y de la hija de ésta, Camila (12).
Finalmente, la fiscal le imputó el aborto del bebé de nueve meses de gestación que llevaba en su vientre Lloret al momento del hecho y que estaba por nacer, ya que la mujer había roto bolsa y estaba en trabajo de parto. El pedido de la fiscal Hondeville fue realizado ante el juzgado de Garantías 4 de Morón, a cargo de Alfredo Meade, luego de que Loscalzo declarara en el marco de la causa y dijera que no recordaba “nada” de lo sucedido la noche de la masacre. Una fuente judicial detalló que, en su declaración, Loscalzo aseguró que “lo último que recuerda es haber estado esa noche en su casa haciendo cuentas porque estaban con muchos problemas económicos y que a partir de allí no recuerda nada hasta que estaba en su moto en la vía publica, de noche, y que se cayó de la moto”.
“A partir de ese momento -añadió el vocero- dice que tiene pantallazos de que estaba en un remís, arriba de un micro, que bajó en la terminal, vio las noticias en la televisión y se enteró. Que en el medio no recuerda nada, que dicen que mató a toda su familia pero que él no lo recuerda”.
El Chino Loscalzo manifestó en su indagatoria lo mismo que cinco días después de la masacre le dijo a una psicóloga del Servicio Penitenciario Bonaerense que lo entrevistó cuando estaba detenido en la alcaidía de San Martín, a quien además le pidió ayuda para suicidarse.
De acuerdo a un informe, la profesional aseguró que Loscalzo sufrió una crisis emocional cuando le recordaron los hechos por los que estaba detenido y se le nombró al hijo de 11 años de su mujer, Romina, la primera en ser asesinada.
“Me suplica que le acerque las herramientas necesarias para quitarse la vida, ya que no puede soportar el hecho de ingresar a un penal y ser expuesto a los demás internos”, le notificó la psicóloga al juez Meade, quien por ese motivo ordenó el traslado del acusado al Penal Neuropsiquiátrico bonaerense de Melchor Romero, donde permanece actualmente detenido.
Según el dictamen de la profesional, “durante la entrevista el interno se encuentra orientado en tiempo y espacio, sin ideas delirantes pero sí suicidas. Con un aspecto desmejorado y desalineado físicamente. Respecto a lo acontecido y de lo que se lo acusa, relata no acordarse nada”.