Los jueces de la Sala III del Tribunal de Juicio condenaron a Micaela Noemí Colque, de 25 años, a la pena de prisión perpetua, por resultar autora del delito de "homicidio calificado por el vínculo", en perjuicio de su hija.
Los magistrados ordenaron que la imputada permanezca alojada en la cárcel penitenciaria local, mientras que dispusieron que sea examinada por un médico del Poder Judicial, para la obtención de sus señas particulares y que, a través del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), se le extraigan muestras de ADN, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.
El juicio colegiado, que comenzó el jueves de la semana pasada, en la Sala de Grande Juicios del Poder Judicial de Salta, estuvo a cargo de los jueces Ángel Amadeo Longarte, María Gabriela González y Pablo Farah.
Por el Ministerio Público intervino la fiscal de la Unidad de Grandes atentados contra las Personas 2, Verónica Simesen de Bielke, mientras que la defensora oficial Marcela Robles representó a la imputada.
Según consta en la causa, Colque dejó a su beba de dos años sola durante dos días, en su domicilio de barrio San Francisco Solano, de la ciudad de Salta.
Al regresar a su casa, el 21 de junio de 2020, advirtió que la niña no respiraba, por lo que la llevó en sus brazos hasta el centro de salud y adujo que se había ahogado mientras consumía yogurt y galletas.
Allí, el personal médico le realizó maniobras de reanimación pero la nena ya no tenía signos vitales y presentaba una temperatura corporal baja, y signos de lesiones en la cara, a simple vista.
La perito del CIF que examinó el cuerpo de la pequeña víctima indicó que presentaba un avanzado estado de desnutrición y deshidratación, y múltiples heridas contusas en todo el cuerpo.