El episodio, que esta madrugada todavía mantenía conmocionado al vecindario de esa zona del sur del Gran Buenos Aires, se registró pasadas las 22 en una casa ubicada en la calle Bolívar entre Bismark y Lobos, habitada según los vecinos por una familia numerosa.
A decir de testigos y fuentes policiales, dos horas antes, cerca de las 20, al menos cinco delincuentes que se movilizaban en un Volkswagen Bora de color negro y actuaban con el rostro cubierto por capuchas, aprovecharon la llegada de un integrante de la familia para meterse en la casa y amenazar a sus moradores con armas de fuego.
Según voceros policiales, desde otro auto estacionado a metros de la casa de la calle Bolívar, que servía de campana a los delincuentes, avisaron a los encapuchados de la llegada a la vivienda de un vehículo desconocido.
Pero cuando el conductor del auto, un integrante de la misma familia que regresaba de la facultad antes de lo esperado, descendió del auto y atinó a encarar hacia la puerta, uno de los encapuchados lo interceptó en la vereda y le disparó 5 balazos a quemarropa, quitándole la vida.
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