Se disparó por error y sufrió heridas en una pierna, durante el asalto producido en la noche del jueves en El Palomar. La Policía dice que no fue un secuestro
Jonathan Bottinelli pasó un momento más que desagradable en la noche del jueves, cuando al estacionar su auto frente a la casa de un amigo en El Palomar, partido de Morón, fue asaltado por tres delincuentes, uno de los cuales se disparó a sí mismo por error en una pierna.

El hecho ocurrió poco antes de las 20 y el futbolista de River fue sorprendido y encañonado por los ladrones. En ese momento, a uno de ellos se le escapó el disparo una pistola calibre 11.25 cuya bala le atravesó una de sus piernas.

Los investigadores creen que por ese motivo fue que los asaltantes decidieron introducir rápidamente a Bottinelli dentro del Volkswagen Gol negro, donde había un cuarto delincuente de chofer, y escaparon sin tocar el BMW de la víctima.

"No sabemos si fue por el disparo o porque era un auto muy sofisticado, pero lo cierto es que ninguno de los ladrones trató de llevarse el vehículo", dijo a la agencia Télam un vocero judicial.

El disparo fue escuchado por el amigo del futbolista, quien desde la puerta de su casa fue testigo también de cómo se llevaban cautivo a Bottinelli y llamó de inmediato al 911.

Un jefe policial explicó que los delincuentes le robaron "unos 2.000 pesos en efectivo, un teléfono celular, la alianza y un reloj" y que a unas 15 cuadras lo bajaron del Volkswagen Gol y emprendieron la fuga en dirección a la Autopista del Oeste.

"No hubo ninguna persecución, ni tiroteo. Tampoco fue un secuestro, ya que en ningún momento pidieron rescate. Lo tuvieron privado de la libertad unos minutos y ni bien se dieron cuenta de quién se trataba, le robaron lo que tenía encima y lo liberaron", dijo uno de los investigadores.

Un vocero judicial contó que Bottinelli llegó por sus propios medios otra vez hasta la casa de su amigo en El Palomar y luego de entrevistarse con la Policía se retiró a su casa.

"No hizo la denuncia ni fue a declarar a la comisaría con el aval del fiscal. Estaba muy shockeado y no quería enfrentarse a los medios", dijo un investigador judicial.

Como el propio Bottinelli contó que el BMW no fue tocado por ninguno de los delincuentes, el fiscal de Morón a cargo de la causa, Fernando Capello, también le permitió llevarse el auto porque no era necesario que sea sometido a pericias.

La Policía Científica logró secuestrar en el lugar de la captura, la vaina y la bala calibre 11.25 con la que se hirió el ladrón al que se le escapó el tiro.

Los investigadores creen que ese delincuente se hizo atender en un centro asistencial de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza, donde un hombre con una herida en la pierna derecha dio una falsa identidad y un domicilio inexistente cuando se hizo atender diciendo que lo habían asaltado.

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