El hecho produjo la muerte de los tres obreros (Esteban Bart, Walter Flores y Fernando Bustamante) que se encontraban dentro del Gol.
Por el hecho, Dolce quedó imputado por el delito de "homicidio culposo", un delito que, según el artículo 84 del Código Penal, prevé la pena de 2 a 5 años de prisión para los casos donde haya más de una víctima y cuando la muerte es provocada por la conducción imprudente de un vehículo.
El victimario, de 19 años, se encontraba en estado de ebriedad al momento del trágico accidente: tenía 1,14 gramos de alcohol en sangre, más del doble del dosaje máximo permitido, que es de 0,5.