La tensión en torno a la figura del dirigente sindical Juan Pablo "Pata" Medina va en aumento, luego del acto que se realizó el lunes en la exsede de la UOCRA de 4 y 44, donde se congregó una multitud y por el cual podría volver a prisión.
En las últimas horas comenzó a circular un video que no ayuda en mucho a Medina, en el cual un supuesto grupo de seguidores aparece encapuchados y portando armas largas, profiriendo amenazas contra el juez, el fiscal y las familias de ambos, en caso de que haya algún fallo que comprometa nuevamente la libertad de su líder.
"Queremos arrancar diciendo que si mañana van a tomar medidas con nuestro líder acá estamos, pero de verdad. Estamos con vos Pata, Puly, 100%", dicen los sujetos con sus rostros cubiertos por máscaras y vestidos con uniformes de la Policía.
"Vamos a matar al juez, al fiscal al hijo del juez y al que venga". También sostienen que "a Iván Tobar (líder de la facción contraria) también". Y cierran su amenaza manifestando: "Acá está la banda del Puly y el Pata, ¡manga de giles!", gritan mientras montan sus armas automáticas entre las que hay fusiles y ametralladoras.
Al frente y a sus espaldas se pueden ver banderas correspondientes a distintas facciones del gremio UOCRA, la más legible hace referencia al barrio "El Hongo de Ensenada".
Luego estar tres años preso (sin condena) por extorsión, coacción agravada y asociación ilícita, el "Pata" pretende retomar la conducción del sindicato de la construcción platense pero a causa de haber participado del acto de esta semana podría volver a ser detenido, acusado de violar la prohibición impuesta de participar en actividades gremiales.
El dirigente deberá comparecer este jueves de manera remota (vía Zoom) ante el juez Alejandro Esmoris del Tribunal Oral Federal Nº 2, el mismo que en febrero pasado lo excarceló con la condición de que no se involucrara en actividades gremiales ni concurrir a locales de la UOCRA.
Sin embargo, Medina desafió esa medida y encabezó el mencionado acto en el que prometió volver a tomar las riendas de la seccional intervenida desde 2017, cuando él y parte de u familia fueron detenidos por la Justicia. Pese a haber sido excarcelado continúa siendo procesado en esa causa por lo que está impedido de salir del país y de acercarse a las víctimas de los hechos por los cuales se lo acusa.
El abogado César Albarracín, adelantó que si el juez Esmoris determina que su defendido debe volver a la cárcel constituiría "un acto de absoluta arbitrariedad" porque "como cualquier ciudadano sin condena tiene derecho a expresarse y participar de encuentros políticos libremente. Nada de eso puede prohibirse ni está prohibido en esta causa".