El día de sol ameritaba un escenario especial, que no fuera el habitual Salón Blanco de la Casa Rosada. Y con más de 500 invitados confirmados, el presidente eligió el Parque Colon como el lugar ideal para tomarle jura las tres nuevas íntegrantes del Gabinete: Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Kelly Olmos (Trabajo) y Ayelén Mazzina (Mujer y Género). Allí Alberto Fernández volvió a lanzar un mensaje de unidad para el Frente de Todos, cuando aseguró que “las diferencias debemos saldarlas en unidad y respetándonos”.
Así, el presidente mandó un mensaje en medio de las críticas recibidas desde distintos sectores por haber elegido en soledad a las flamantes funcionarias que lo acompañarán en este último año de gobierno. Las críticas llegaron no sólo desde el kirchnerismo, sino también desde el sindicalismo, ya que dirigentes de la CGT y de la CTA se sintieron ignorados por Alberto Fernández a quien le habían sugerido posibles reemplazantes de Claudio Moroni, pero ninguno prosperó.
“Me alegra enormemente ver a todos los dirigentes gremiales a todos juntos allí”, lanzó el presidente mientras miraba a la primera fila de invitados. Allí estaban, Héctor Daer, Gerardo Martínez y Carlos Acuña. También Hugo y Pablo Moyano. Y enseguida aprovechó para “marcar la cancha” elogiando su propia tropa. “Me alegra verte Emilio también como parte de las organizaciones sociales. Todos unidos, ¿saben porqué? Porque la Argentina lo necesita”, dijo mientras señalaba a Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita además de funcionario del Ministerio de Desarrollo Social.
El presidente esquivó así las críticas e insistió con la unidad. “Aunque intenten dividirnos y separarnos, no tiene sentido. Porque —como dice la marcha— para ganar debemos estar unidos”, dijo. Y agregó: “Las diferencias hay que saldarlas en la unidad”.
Alberto Fernández está convencido que haber tomado en soledad la decisión de quiénes serían las nuevas integrantes del gabinete fue lo mejor que pudo haber hecho. Y lo dejó bien claro.
“Con estas tres mujeres estamos queriendo empezar una etapa, el ultimo año de este gobierno, de este ciclo de gobierno, para ponerle toda la fuerza que hace falta”, aseguró. Y algunos creyeron escuchar en la frase “este ciclo de gobierno” la idea que aún sobrevuelan entre el albertismo de soñar con una reelección.
Tras agradecerle a los ministros salientes Elizabeth Gómez Alcorta, Juan Zabaleta y Claudio Moroni por su aporte a la gestión durante el tiempo que les tocó estar al frente de sus carteras, el presidente le dedicó especiales palabras de bienvenida a cada una de las nuevas ministras.
“No está aquí porque es mi amiga, sino porque en materia de Desarrollo Social es la que más conoce en Argentina. Me lo demostró cuando le pedí que me acompañé a llegar al gobierno en aquella Mesa contra el Hambre, todo el empeño que le puso, siendo candidata haciendo campaña a lo largo y ancho de la provincia de Buenos Aires, siendo diputada acompañando las decisiones del Ejecutivo”, dijo y le dio la bienvenida a Tolosa Paz.
Respecto a Ayelén Mazzina (la ex funcionaria del gobernador Alberto Rodríguez Saá) Fernández sostuvo que al pensar en su designación priorizó que se “escuchara el feminismo del interior del país”. Los aplausos de quienes llegaron desde San Luis para acompañar a la flamante ministra se escucharon con fuerza.
Finalmente, se refirió a la nueva ministra de Trabajo, otra de las que asume en un contexto complicado marcado por los altos índices de inflación y la reapertura de paritarias en varios de los gremios, uno de ellos el de Camioneros, que dirige Pablo Moyano, que ya advirtió que pedirá un incremento salarial por arriba del 100%. Y dijo que la respeta “por sus convicciones, porque es una peronista de siempre y porque es una trabajadora incansable”.
La disposición de los más de quinientos asistentes no fue casual. Además de los dirigentes sindicales, se vio en la primera fila a los gobernadores Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Gildo Insfrán (Formosa). También estuvo el ministro de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, Andres “Cuervo” Larroque, y el gabinete en pleno encabezado por Juan Manzur.
A diferencia de otras juras de ministros, no hubo mucha presencia empresaria. Es que, a excepción de José Luis Manzano y otros empresarios que estuvieron presentes, muchos están en Mar del Plata, donde se realiza por estos días el Coloquio de IDEA, que el presidente cerrará este viernes por la tarde. Allí sí fue especialmente invitado. Y desde la Casa Rosada confirmaron su asistencia.
No ocurrió lo mismo con los actos que las distintas alas del sindicalismo realizarán el próximo lunes 17 de octubre. Sin haber sido especialmente invitado ni a la convocatoria de Pablo Moyano, la CTA y La Cámpora en la Plaza de Mayo, y sin haber recibido un convite de la CGT que encabezan Daer y Acuña al acto que harán en Obras Sanitarias, Alberto Fernández pasará el Día de la Lealtad en Olivos, sin participar de ningún acto en conmoración de ese icónico día peronista. Dicen en Gobierno que para no generar rispideces con ningún sector. Lo cierto es que las invitaciones, no llegaron. Al menos no a tiempo.