Unos 12 mil internos de las cárceles de la Argentina ya habían estado implicados en otros delitos, lo que significa que alrededor del 30% es reiterante o reincidente, de acuerdo al reciente informe del Sistema Nacional de Estadísticas sobre la Ejecución de la Pena (SNEEP), elaborado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
El relevamiento arrojó además que hay 54% de presos con condena contra 46% que sólo están procesados, lo que implica un alza del 3% en ese rubro y ratifica por segundo año consecutivo que se revierte la tendencia histórica de que más de la mitad de los detenidos no contaban con sentencia firme.
“Este censo se midió durante 16 años. Durante 14, fue al revés y nos hablaba de una justicia ineficiente. Hoy tenemos más condenas que prisiones preventivas y ese 3% más es una enormidad, es un dato significativo”, explicó en diálogo con DIARIO POPULAR el subsecretario de Justicia y Política Criminal, Juan José Benítez.
Al referirse a las cifras de reincidencia, que exhiben que hay 4.087 reiterantes y 8.124 reincidentes, explicó que la cifra del 30% “se mantiene a su nivel histórico” y valoró que el 70% de los delincuentes son “primarios”. “Eso no significa que cometieron su primer delito, si no que es la primera vez que están presos”, detalló Benítez sobre la condición en la que están 32.316 reclusos. En tanto, aclaró que “reiterante es quien comete un delito y luego está implicado en otro, mientras que para ser declarado reincidente tiene que darse dentro de un plazo legal, mediante un pedido del fiscal y una posterior resolución del juez”.
Otro eje destacado por el funcionario es la lucha contra el narcotráfico, ya que los presos por infracción a la Ley 23.737 de estupefacientes se incrementaron un 17% en relación con el año pasado, pasando de 10.476 a 12.279. “Es el segundo delito con mayor prevalencia en las cárceles, sólo superado por robo o tentativa de robo. Es un dato alentador del trabajo en equipo que existe con Seguridad y las reformas legislativas como las leyes de flagrancia y del arrepentido”, valoró el funcionario. También se refirió al crecimiento de apresados por otros delitos: “Subió un 41% la cantidad de personas detenidas por delitos contra la integridad sexual y en homicidios un 14% Es un montón y se da porque invertimos en capacitaciones y técnicas. Desarrollamos un protocolo de escena del crimen, fortalecimos los laboratorios forenses y hoy tenemos más gente capacitada”.
“Si se traza un comparativo con 2006, tenemos un 207% más de presos por narcotráfico; un 211% por delitos contra la integridad sexual y un 60% más vinculados a homicidios. Vemos que se empiezan a ver resultados contundentes en el sistema de justicia con las herramientas adecuadas, dejando que sea independiente”, aseguró Benítez. En cuanto a la conformación de la población carcelaria, el SNEEP reveló que el 96% son hombres y apenas el 6% son extranjeros, mientras que el 60% es menor de 35 años. Al indagar en cuestiones educativas y sociales, puede verse que 7 de cada 10 tienen estudios primarios o inferiores y el 42% estaba sin trabajo al momento de ser detenido.
Con relación a los que ya fueron condenados en el fuero penal, un 58% recibió penas que van desde los 3 hasta los 9 años, en línea con la característica observada históricamente. 15.061 de los reclusos fueron sentenciados de 3 a 6 años, mientras que 9.688 de 6 a 9 años.
El resto de las condenas acumulan un total de 42%. Las penas hasta 3 años suman 4.959 reclusos; de 9 a 12, 5.944; de 12 a 15, 3.380; de 15 a 18, 1.695; más de 18 años, 2.029; y hay 3.469 de los que no se tienen datos. En el 2016 se contabilizaron 76.281 internos, mientras que el año pasado cerró con 85.283, lo que representa un crecimiento de la población carcelaria de alrededor del 12%. “Genera satisfacción porque el sistema de justicia empieza a encontrar a los responsables de los hechos”, valoró el subsecretario.
A partir de los datos, se evidencia que el país cuenta hoy con 194 detenidos cada 100.000 habitantes. “Ahora tenemos que trabajar en políticas públicas para que el año que viene tengamos 3 o 4% más de condenados. Tenemos mucho recorrido por hacer, pero a la gente le decimos que mire los resultados. Hoy hay cambios reales, de fondo, porque estamos cambiando un sistema que no se modificó durante 25 años”, concluyó Benítez.
comentar