La mandataria seguirá de cerca durante esta semana y la próxima las novedades, después de reconocer que en el país tiene "
diferencias" con la cúpula episcopal. El hermético e incierto proceso para la elección del
Sumo Pontífice arrancará este lunes con la primera reunión preparatoria para el cónclave de cardenales, la asamblea encargada de elegir al líder del movimiento religioso más grande del mundo.
El alemán
Joseph Ratzinger terminó el pasado jueves un papado difícil, quien duró poco menos de ocho años, prometiendo obediencia incondicional a quien le suceda al frente de los
1.200 millones de católicos que hay en el mundo.
La Iglesia atraviesa ahora uno de los momentos más problemáticos en sus dos milenios de historia, y el sucesor de Benedicto XVI deberá enfrentar numerosos desafíos, que van de la contestación interna en la Iglesia hasta las finanzas del
Vaticano, pasando por los problemas éticos y la persecución de los cristianos en algunas regiones.
El decano del colegio de cardenales,
Angelo Sodano, envió cartas a todos los cardenales, tanto electores (de menos de 80 años) como no electores pidiéndoles que acudan el lunes, a partir de las 08.30 (hora de Roma) a la primera de estas reuniones. El encuentro se celebrará en el
Aula Nuova del Sinodo, donde el Vaticano suele organizar sínodos (asambleas de autoridades eclesiásticas) y conferencias.
A partir del lunes se celebrarán varias
congregaciones generales en las que se discutirán los problemas de la iglesia y que servirán a definir el perfil del futuro papa.
Algunos de los temas que están sobre la mesa en la Iglesia Católica son la reforma de la curia romana (el gobierno de la Iglesia) y la investigación interna sobre el caso "
Vatileaks" de filtración de documentos confidenciales del Vaticano, así como los escándalos y controversias de los últimos años.
Una vez designado el nuevo Sumo Pontífice, el Vaticano comenzará a girar las invitaciones a los
jefes de Estado y se espera que la mandataria argentina participe de la ceremonia de asunción como lo hizo en 2005, acompañando al entonces presidente
Néstor Kirchner, para la entronización de Benedicto XVI.
Cristina Kirchner tiene pautado viajar junto al canciller
Héctor Timerman, el secretario de Culto,
Guillermo Oliveri, y una reducida comitiva, a la que se unirá el embajador
Juan Pablo Cafiero.