La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires comenzó a investigar el cuestionado accionar de los jueces que anularon la causa contra Julio “Chocolate” Rigau, que fue encontrado extrayendo dinero de 48 tarjetas de débito de empleados fantasma de la Legislatura de la provincia.
Se trata de los integrantes de la Sala II de la Corte de Apelaciones de La Plata, Juan Alberto Benavides y Alejandro Villordo, quienes hicieron lugar a un recurso de amparo presentado por la defensa del puntero Rigau, cuestionando la actuación policial al momento de la detención.
Por una denuncia de referentes de Juntos por el Cambio, que señalaron las conexiones políticas de los magistrados, ahora el máximo tribunal bonaerense integrado por Hilda Kogan, Daniel Fernando Soria, Luis Esteban Genoud y Sergio Gabriel Torresdeberá, resolver si su accionar fue el correcto o amerita un castigo ejemplar.
Benavides consideró que la actuación de la policía cuando detuvo a “Chocolate”, en el momento en que sacaba 30 mil pesos por cada plástico de un cajero del centro de la capital bonaerense, fue irregular. Argumentó que los agentes que intervinieron “vulneraron la intimidad” del dirigente del peronismo porque no tenían orden judicial para la aprehensión.
A esa fundamentación adhirió Villordo. Y con esos dos votos se aceptó el habeas corpus presentado por la defensa de Rigau y el recaudador de la Cámara de Diputados quedó en libertad a 12 días de la detención. Pero, además, se declaró la nulidad del acta y por lo tanto, la causa se desmoronó porque no se pueden considerar todas las fojas que acumuló el expediente en la investigación.
La fiscal Betina Lacki tuvo que detener la instrucción. “Chocolate” volvió a su casa en el barrio La Granja, le devolvieron las tarjetas y el dinero recaudado en ese momento (1,2 millon de pesos).
"Chocolate" fue detenido en el momento por el delito de "malversación de fondos públicos". Manejaba 27 millones de pesos por mes, o sea, 350 millones de pesos al año. Le cobraba el sueldo a 50 asesores de la Legislatura Bonaerense de distintos partidos políticos.
Rigau tenía en su poder las tarjetas de débito de dos familiares y la propia ya que se desempeñaba como electricista aunque, según las fuentes consultadas en la legislatura provincial, "nunca lo vimos cambiar una lamparita".
En el barrio La Granja, Rigau mantenía un comedor comunitario que recibe un subsidio del Ministerio de Desarrollo Social y tenía su casa particular.
En La Plata a "Chocolate" lo vinculan con la política peronista pues su padrino político sería el concejal Facundo Albini, hijo de Claudio Albini, ex Director de Personal de la Legislatura Bonaerense. Rigau logró la excarcelación en tiempo record gracias a la defensa del estudio legal Gascón Cotti, el más prestigioso de la ciudad. Los abogados defensores de "Chocolate" lograron que la causa se cierre abruptamente gracias al fallo de los camaristas Juan Benavides y Alejandro Villordo de la Sala III que no fueron acompañados en su voto por Fernando Mateos.
En el breve período que la justicia investigó a "Chocolate", 16 testigos que declararon en la causa se pusieron de acuerdo. Todos afirmaron que le donaban su ingreso en la Legislatura a Rigau por tareas solidarias: Había que mantener la Copa de Leche del barrio La Granja. Desde la parte política, el silencio es atronador.