"Soy sencillamente un servidor de la República, que tiene responsabilidades y tiene que cumplirlas. Es importante cumplirlas con lealtad, patriotismo, desinterés y un profundo deseo de que las cosas marchen mejor, que el pueblo sea feliz, que los seres humanos vivan honradamente, como deben vivir", expresó el ministro del alto tribunal en diálogo con Radio La Red.
Fayt cumplió 97 años el domingo. Y el Gobierno nacional lo cuestiona por no atenerse a la Constitución Nacional, que determina que a los 75 los integrantes del máximo tribunal deben jubilarse. Sin embargo, Fayt permanece porque fue designado en 1983, antes de dicha reforma.
Dijo que no tiene una opinión sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, e incluso le esquivó a la postulación de Roberto Carlés, el candidato del Gobierno nacional para cubrir el lugar que dejó vacante Eugenio Zaffaroni: "No deseo hacer críticas ni valoración", concluyó.