En el momento de mayor tensión durante el discurso de apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso, el jefe de Estado cruzó al diputado de Juntos por el Cambio Fernando Iglesias, quien lo criticó por sus cuestionamientos a la Corte Suprema por la decisión del tribunal de devolverle dinero de la coparticipación a la Ciudad. "Es un honor que me insulte, diputado Iglesias", bramó, Fernández.
En medio abucheos y griterío, se llegó a escuchar que Iglesias le dijo a Fernández: "Basta de mentir", entre otros insultos que no terminaron de distinguirse en la transmisión oficial.
El episodio se repitió apenas minutos después: el diputado siguió gritando desde su banca y Alberto Fernández reiteró el "orgullo" que le representaba recibir de él estos insultos. Minutos mas tarde, el diputado Iglesias se retiró de su banca y abandonó el recinto.
El cruce con Iglesias fue el más escandaloso, pero no fue el único legislador de la oposición que reaccionó. Cuando el Presidente destacó que él es porteño -como argumento para sostener que no tiene nada en contra de la Ciudad-, Cristian Ritondo le respondió: "No sabés dónde naciste, ni a dónde vas".
En el momento más caliente de su discurso, el Presidente se refirió a la disputa por los recursos nacionales. "Las disputas sobre coparticipación con nuestras provincias hicieron evidente cuál es el bloque de intereses tradicionales que pretenden consolidar las enormes asimetrías que aún existen en la Argentina".
Y agregó: "La Corte Suprema de Justicia le aseguró con una cautelar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recursos coparticipables que no le corresponden contrariando la ley de coparticipación vigente. Le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país".
"Los recursos coparticipables se distribuyen de acuerdo a las formas establecidas por una ley convenio que han firmado cada una de las provincias argentinas y el Estado Nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no forma parte de ese convenio. No tiene derechos sobre esos recursos. Debe recibirlos del Estado Nacional cuando este le transfiere un servicio que hasta ese momento prestaba. Esa decisión es parte de la gestión administradora del Poder Ejecutivo Nacional y no puede ser sustituida por otro poder de la república", afirmó.
En este sentido, dijo que el Gobierno está "obligado" a poner fin a "tanta desigualdad y sacar de la postergación a quienes han quedado sumergidos en la pobreza por imperio de políticas que concentran la riqueza con este criterio centralista".