Finalmente la remodelación de la Casa Rosada en marcha desde febrero pasado incluirá obras en el despacho presidencial: la oficina de Mauricio Macri deberá pasar por un proceso de insonorización debido al traslado del helipuerto presidencial que, en su nuevo emplazamiento, estará a pocos metros del histórico edificio.
A comienzos de año el gobierno presentó Casa Rosada Siglo XXI, el proyecto para remodelar a nivel estructural el palacio ubicado en Balcarce 50 se trata de una obra a 3 años que demandará una inversión de $285 millones y está a cargo de la Secretaría General de la Presidencia. Con todo, la iniciativa no contemplaba refacciones en el área presidencial, en el primer piso, que se encontraba en “buenas condiciones” dado que allí se centraron las obras “estéticas” realizadas durante el kirchnerismo.
Empero, el proyecto del Paseo del Bajo que lleva adelante la administración de Horacio Rodríguez Larreta junto a la Nación obligaron a cambios en el diagrama original. La nueva autopista junto al cordón parquizado que correrá en paralelo a la avenida Alem contempla el cierre del estacionamiento de los empleados del Poder Ejecutivo y el helipuerto de Presidencia.
El nuevo helipuerto estará “pegado” a la Casa de Gobierno, lindero al antiguo emplazamiento del monumento a Juana Azurduy -que fue trasladado frente al CCK- y la plazoleta de Alem y Rivadavia donde se elevaba el monumento a Juan de Garay (también se correrá algunos metros).
Es en este contexto que los arquitectos a cargo de la remodelación del palacio de gobierno observaron la necesidad de llevar a cabo trabajos de insonorización en el despacho presidencial para que el ruido del descenso u ascenso de la aeronave no altere la rutina de trabajo del jefe de estado.
“Vamos a licitar obras de insonorización del despacho. Estamos viendo qué tecnología colocar, pueden ser paneles u otros implementos. Pero tenemos que cuidar el diseño arquitectónico en todo lo que hagamos ya que es un monumento histórico”, explicó a este diario un funcionario.
Desde el principio la arquitecta María Esther Berdasco, a cargo del proyecto, está acompañada por integrantes de la Comisión de Monumentos Históricos para asegurar la preservación patrimonial. Se intentará devolverle su aspecto original y, entre otras medidas, se catalogarán las obras de arte y fotografías halladas en el edificio.
El proyecto de reforma de la Casa Rosada consta de tres etapas: en pocos meses concluirá la primera que está enfocada en el segundo piso, uno de los más deteriorados del edificio, donde se construirán oficinas y salas de reunión que van a permitir mejorar los circuitos de trabajo.
En febrero de este año comenzaron los trabajos en lo que fue el antiguo comedor justo arriba de la oficina del Presidente. Por este motivo, Macri estuvo un mes trabajando desde Olivos.
El proyecto busca mejorar la conectividad, la comunicación, el uso de energías renovables, el armado de áreas abiertas de trabajo e incluso la producción de alimentos.
Es que una de las remodelaciones previstas es el cambio integral de la terraza de la Casa de Gobierno con la eliminación del helipuerto -en verdad estaba en desuso desde hace 30 años ya que durante la famosa salida, en 2001, de Fernando de la Rúa la nave nunca se apoyó-, la colocación de paneles solares como fuente de energía complementaria y una huerta móvil “agroecológica” que incluso abastecerá al comedor del edificio. Ya se emplazaron algunas plantaciones.
La empresa que ganó a otras cinco firmas la primera licitación es Adanti Solazzi y llevará a cabo el primer tramo con una inversión de $45 millones.
En la segunda etapa -con un presupuesto estimado en $180 millones- se remodelará el primer subsuelo -que comunica al Museo Casa Rosada-, baños y ascensores y la terraza. Habrá una reforma de la instalación energética para reducir y hacer más eficiente el consumo: se incorporarán tecnología LED y los paneles solares y las terrazas verdes que en teoría reducirán el consumo de electricidad del edificio.
Un dato curioso es que en los techos se contabilizaron las terminaciones de 185 aires acondicionados. También se constató que la “Casa” no está conectada a la red de gas natural: hace algún tiempo había alguna garrafa para alimentar algún horno pero en la actualidad es un edificio totalmente eléctrico.
De la terraza también se eliminarán las construcciones tipo favela -derruidos depósitos de mantenimiento y limpieza y hasta vestuarios para granaderos, que se pueden ver en fotos aéreas tomadas desde el Palacio de Hacienda- para la instalación de los nuevos equipos y de la huerta.
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