Los datos de la pobreza, las proyecciones de inflación y el conflicto social que copó la calle, mostraron otra vez las grietas dentro del Frente de Todos.

Cuando todo parecía estar calmo y cada uno de los integrantes de la coalición gobernante lucía cómodo con su rol y papel asignado, los datos de la pobreza, las proyecciones de inflación para este mes y el conflicto social que copó la calle, sirvieron para mostrar que las grietas dentro del Frente de Todos siguen ahí, crujiendo aunque por momentos las rajaduras no se vean de lejos.

Todo comenzó a recalentarse cuando el INDEC difundió los datos de pobreza del primer semestre del año: aunque la pobreza general bajó levemente (pasó de. 37,3% del último período del 2021 al 36,5%), aún afecta a casi 17 millones de argentinos. Y el dato más escalofriante es que la indigencia pasó del 8,2% en 2021 al 8,8% en la primera mitad del 2022.

Que 4,13 millones de argentinos no puedan comer no es un dato que se pueda dejar pasar así simplemente. Y Cristina Fernández de Kirchner no quiso quedarse en silencio. Apuntó contra las empresas que fabrican alimentos y que “han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”, pero también contra el Ministerio de Economía. Más precisamente contra el área encargada de tratar de contener las subas de precios, es decir, la secretaría de Comercio Interior que hoy comanda Matías Tombolini, un hombre de confianza de Sergio Massa.

“El ministerio de Economía ha trabajado duro en todas las áreas de su competencia, , pero es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”, dijo la vicepresidenta en su cuenta de Twitter.

Muchos creyeron ver detrás de este tuit la mano de Roberto Feletti —ex secretario de Comercio— apuntando contra Tombolini. Otros en cambio, aseguraron que Cristina sólo estaba dejando bien claro que no puede “militar” el hambre de la gente. Y que necesita marcar la cancha con su electorado, aún cuando esto implique un pequeño llamado de atención a Sergio Massa, a quien no ha criticado desde que asumió como ministro de Economía.

No sorprendió a nadie que el primero en salir a apoyar el planteo de la vicepresidenta fuera Axel Kicillof. “Hay sectores a los que les está yendo muy bien. El problema es que hay una fuertísima recuperación y eso no derrama naturalmente. Es fundamental que esa rentabilidad y ese crecimiento se reflejen en el incremento de los ingresos y los salarios”, dijo el gobernador de Buenos Aires.

ADEMÁS: Rubinstein dijo que en tres años podría haber un dólar único

Quien sí ocasionó sorpresa con un hilo de tuits que parecían publicados casi en respuesta al planteo de Cristina Fernández de Kirchner, fue Gabriel Rubinstein. Entre explicaciones técnicas y expresiones de deseo, el viceministro de Economía dejó en claro que no se puede responsabilizar sólo a las empresas que remarcan por los aumentos de precios. Y los portales de noticias se llenaron de titulares que señalaban que le había respondido a la vicepresidenta. Fue entonces cuando Rubinstein publicó un tuit diciendo: “Por más que se quiera armar polémica, todo lo que publiqué hoy el Twitter ya fue dicho ayer a la tarde en el Congreso de la Nación” y colgó un video con sus presentación del Presupuesto 2022 en Diputados, junto a Sergio Massa.

Se abrió otra vez una grieta entre Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa (y su equipo)? No está tan claro, pero lo que hasta ahora era calma y silencio, al parecer dejó de serlo por un rato.

Mientras tanto, el presidente parece haberse cansado de no intervenir en algunos asuntos. “Alberto Fernández se despertó”, señalan en la Casa Rosada algunos funcionarios que aseguran que el rol protocolar y de presidente recorriendo el mundo que le fue asignado cuando se redistribuyeron los roles en el Frente de Todos cuando Massa asumió en Economía, no le genera comodidad.

Tal vez por eso se reunió primero con los “gordos” de la CGT y luego con Pablo Moyano (quien amagó con romper la CGT y luego no lo hizo) para tratar de de destrabar personalmente el conflicto con los trabajadores de los neumáticos, agrupados en el SUTNA. Y por último, le encargó a uno de sus hombres de máxima confianza, Julio Vitobello, que participara junto al ministro de Trabajo Claudio Moroni de una reunión con Alejandro Crespo, el sindicalista del SUTNA para tratar de solucionar ese conflicto.

El conflicto aún no fue resuelto, pero aseguran que la participación de Vitobello y Moroni ayudó a bajar los decibeles. Desde el kirchnerismo más duro criticaron a Moroni y hasta se animaron a hacer circular el rumor de una posible renuncia del funcionario. Fue la portavoz presidencial la encargada de desmentir esos rumores: “El presidente no tiene pensado pedir ninguna renuncia”, dijo Gabriela Cerruti. Y agregó: “El Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer que es juntar a la partes alrededor de una mesa”.

El que sí podría dejar su cargo es el ministro de Desarrollo Social, Juanchi Zabaleta. Mientras en la avenida 9 de julio continúa el acampe de los piqueteros encabezados por el Polo Obrero (con Eduardo Belliboni a la cabeza) el intendente de Hurlingam —en uso de licencia— podría volver a sus pagos. ¿El motivo? Quiere cuidar el territorio porque allí tiene una dura disputa con La Cámpora. Una muestra más de cómo están las internas en el Frente de Todos.

Aparecen en esta nota:

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2021-110619619-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados