Política
Los hechos de mayor tensión ocurrieron en la provincia norteña, donde efectivos de Gendarmería despejaron con gases lacrimógenos y balas de goma el hall de la Gobernación, ocupado por los policías.
Policías de las provincias de Catamarca, Neuquén y Río Negro protestaban ayer en reclamo de mejoras salariales, planteo que también habían a realizado durante la semana uniformados de La Rioja que después depusieron su actitud, lo que encendió la alarma en el Gobierno luego de los violentos saqueos registrados en Córdoba esta semana.
La situación más difícil se registraba en Catamarca, donde un centenar de efectivos irrumpió en la sede de la gobernación para manifestar su rechazo a la última oferta salarial presentada por el Ejecutivo y amenazaba con cerrar las comisarías, en reclamo de un salario básico de 13 mil pesos.
Tras varias horas de tensión, el hall de la Casa de Gobierno provincial fue despejado por la Gendarmería Nacional con gases lacrimógenos y balas de goma que dejaron como saldo tres efectivos heridos.
Por pedido de la gobernadora catamarqueña, Lucía Corpacci, el Gobierno nacional había enviado 200 gendarmes para evitar posibles saqueos como los que ocurrieron en Córdoba y La Rioja a raíz de las protestas policiales, los que en ambos casos fueron finalmente aplacados.
Si bien los miembros de la fuerza "garantizaron que unos reclamen y otros velen por la seguridad", señaló el ministro de Gobierno, Gustavo Saadi, ante la disminución de personal policial en las calles catamarqueñas varios supermercados y comercios cerraron sus puertas por temor a los saqueos.
La situación de tensión en la provincia fue en aumento en la medida en que el conflicto se extendía, por miedo en la población a que el planteo policial diera lugar a los episodios de violencia registrados en Córdoba.
También en Neuquén
Por su parte en Neuquén, un grupo de policías realizó una marcha por el centro de la capital para reclamar un incremento salarial que lleve el básico a 12 mil pesos y unas 500 personas tomaron la Jefatura de la Policía en demanda de una rápida respuesta al pedido de aumento salarial.
La ocupación de la jefatura policial neuquina, según hicieron saber voceros de los líderes de la protesta, iba a ser por tiempo indeterminado, según consignó una versión periodística del matutino La Mañana. Esa definición de los policías manifestantes ponía aún más presión a las autoridades que procuran resolver cuanto antes el conflicto suscitado.
Mientras tanto, en la provincia de Río Negro, continuaba la protesta de personal policial en la ciudad de Cipolletti, que había comenzado el jueves a la noche.
Sin embargo, el comisario de la regional quinta, Néstor Bobadilla, aseguró que los efectivos que encarnan la protesta "están de franco", con lo que apuntó a bajarle el perfil a la complicada situación.
Un episodio similar tuvo lugar en La Rioja, donde la amenaza al final no concretada que la policía provincial había resuelto autoacuartelarse en demanda de mejoras salariales, dio lugar a que se produjeran saqueos, robos y destrozos.
Esos episodios tuvieron lugar entre la noche del jueves y la mañana de ayer, y dejaron un total de quince detenidos, en su mayoría menores de edad.
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