El plenario fue conducido por los tres jefes cegetistas que darán un paso al costado, el camionero Hugo Moyano, el metalúrgico Antonio Caló y el gastronómico Luis Barrionuevo, quienes luego cedieron la palabra a los distintos secretarios generales, quienes realizaron sus propias evaluaciones sobre la situación económica y social del país.
Se trató de una reunión poco habitual en el mundo cegetista por el fuerte nivel de debate que se observó durante las casi tres horas en las que decenas de secretarios generales que no forman parte de la mesa chica tuvieron la posibilidad de exponer su visión de la situación del país, muchas veces con posturas no coincidentes, y donde además no faltaron pases de facturas cruzados desde los distintos sectores que estuvieron enfrentados durante años.
"A ocho meses de la asunción del ingeniero Macri como Presidente, el tan mentado sinceramiento de la economía se ha reflejado con la peor cara hacia los trabajadores y la gran mayoría de los argentinos. Hay aumento de la pobreza, una brusca caída del consumo y perspectivas económicas y sociales que ensombrecen aún más el horizonte", advirtió la central obrera en el texto.
El documento también planteó que se facultará y delegará a la conducción surgida del Congreso del 22 de este mes "la elaboración de un programa con las principales problemáticas que aquejan al mundo del trabajo" y, asimismo, la convocatoria "a las acciones gremiales que correspondan en reclamo de las soluciones que requiere la mayoría del pueblo argentino".