El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, consideró hoy “lógico” que la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, pida licencia “mientras resuelva su situación judicial” luego de que ayer el juez federal Julián Ercolini dictara su procesamiento por supuesta administración fraudulenta en la compra del edificio donde funciona actualmente el organismo.
En este sentido, el titular de la cartera de Justicia entendió que, a partir de esa resolución judicial, “se crea una situación de crisis institucional en cabeza de quien debiera ser garante de la persecución penal y la Justicia en la Argentina”, con lo cual -planteó- “sería lógico que pida licencia mientras se resuelva su situación judicial”.
Así lo expresó en declaraciones formuladas esta mañana a radio Mitre, en las que sugirió que Gils Carbó “podría aplicar las mismas palabras que utilizó en el caso del fiscal José María Campagnoli”, al recordar que cuando, fue suspendido por un jury de enjuiciamiento en instancias en que investigaba al empresario Lázaro Báez, la Procuradora “escribió (en su fallo) que la situación que atravesaba Campagnoli al menos lo afectaba en su espíritu de modo de no poder llevar adelante su tarea y que por eso debía ser suspendido‘Al objetar la gestión de Gils Carbó, quien ejerce el cargo desde agosto de 2012, Garavano recordó que el gobierno tiene “serios cuestionamientos por su desempeño”, particularmente en “la lucha contra el narcotráfico y la corrupción” “más allá de las consideraciones políticas que uno pueda hacer por su militancia y su cercanía con la ex presidenta (Cristina Kirchner)”.
“Es la persona más importante en la persecución penal para combatir el delito en Argentina pero esto no ha sucedido”, sostuvo el ministro de Justicia al explicar que el Ministerio Público Fiscal “tuvo un incremento enorme el el presupuesto y recursos con más de 1.500 personas nombradas pero que no fueron asignadas” y aseguró que no se sabe “qué funciones ocupan”.
“Los fiscales federales que investigan la corrupción siguen siendo los mismos del año pasado, como la fiscal de Esquel (Silvina Ávila) que investiga el caso Maldonado y que sigue teniendo cuatro colaboradores”, añadió. Garavano insistió en que “se necesita una persona que tenga otro liderazgo” y que cuestionar a Gils Carbó “es una cuestión básicamente institucional”.
En esa línea, sostuvo que “si no tenemos un procurador que es respetado por sus pares y que pueda llevar adelante o liderar este proceso de transformación del sistema penal, siempre vamos a tener un sistema penal con dificultades y rengo como el que tenemos hoy en funcionamiento”.
Por otro lado, Garavano señaló que será en el Congreso, con la composición que surja de las próximas elecciones legislativas, donde “se terminará de dirimir” la “situación” de Gils Carbó, ya sea “modificando la ley para tener un sistema penal más democrático como avanzando en los procedimientos de remoción”. En este sentido, remarcó que el bloque del Frente para la Victoria-PJ “ha tenido hasta ahora una minoría en Diputados que bloquea cualquier avance al respecto”, en referencia a los pedidos de juicio político que pesan contra la procuradora y que tienen como primer paso para su tratamiento la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja.
En cuanto a la reforma al sistema procesal penal que el gobierno considera “un tema central”, Garavano explicó que la Cámara de Diputados tiene en tratamiento un proyecto de ley “para avanzar hacia un sistema acusatorio como tienen otros países de la región” pero advirtió que, “en un escenario de un procurador tan cuestionado, (eso) es imposible”.“No es un tema de gobierno sino de todos los argentinos que puedan tener un procurador que esté a la altura de las circunstancias y pueda encarar este reclamo de seguridad, lucha contra la impunidad y la corrupción que hace hoy la sociedad”, finalizó el funcionario.
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