Después de conocerse el proyecto de ley que presentó el diputado Luis Petri sobre el arancelamiento de la atención médica para extranjeros no residentes, el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, fue contundente: "La salud no es gratuita, alguien la paga".
En diferentes entrevistas, Rubinstein graficó: "Argentina es un país con una enorme tradición en salud pública gratuita. Eso está consagrado por la Constitución, es parte de nuestra sana tradición facilitar el acceso a la atención".
En ese contexto, también agregó: "La realidad es que la salud no es gratuita: alguien la paga". Luego, en declaraciones a TN, explicó que en caso de cobrarles un arancel a los extranjeros "no correrá para emergencias, sino para los servicios y prestaciones programadas".
Asimismo, en declaraciones a Radio Mitre indicó que "entre el 7 y 10% de todas las prestaciones de Jujuy son a extranjeros no residentes". Y, por eso, agregó: "Es fundamental que comencemos a debatir cómo se financia la salud pública".
En las últimas horas, las Cancillerías de Bolivia y Argentina tuvieron un fuerte cruce al respecto. Jorge Faurie, funcionario nacional a cargo de esta cartera, indicó que al Poder Ejecutivo "no le pareció feliz" la respuesta del país limítrofe sobre el pedido de un "convenio".
No obstante, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia explicaron que, en realidad, nunca se presentó un proyecto.