Por KARIM GONZALEZ
Tras dos años de ausencia de la pantalla de Canal 13, ayer a las 17 finalmente arrancó la 4ta. temporada de Cuestión de peso, el ciclo encabezado por el equipo del Dr. Alberto Cormillot destinado a brindar ayuda a personas con problemas de sobrepeso y mejorar así su calidad de vida. La soltura de la nueva conductora, Claribel Medina, luego de que su histórica anfitriona Andrea Politti se bajase del proyecto, demostró que, con un lógico aggiornado y novedosas secciones, el programa regresó para instalarse con suficiente fortaleza.
Esta vez, con doce participantes que se enfrentarán al “fatídico” día viernes, el de la eliminación, luego de que todos los lunes deban votar a un compañero que desafiará la balanza y -de no cumplir el objetivo preestablecido-, tendrá que abandonar el envío, las innovaciones aportan un atractivo y cálido colorido. Al consagrado sello del Dr. Alberto Cormillot y el ya conocido profesor de educación física y nutricionista Sergio Verón (del riñón de la clínica Cormillot) encargado de elaborar ejercicios especiales para los obesos (esta vez Adrián Cormillot no integra la partida puesto que se desempeña como columnista del ciclo mañanero AM en Telefé), se le suma un flamante equipo de especialistas que tiene la responsabilidad de abordar cada tratamiento en particular. El nuevo staff lo integran el nutricionista Diego Sívori, facultado para diseñar la dieta adecuada para cada paciente y orientarlos en la compra de los alimentos; la psicóloga Lic. Gabriela Rodríguez Rey, a cargo del apoyo y contención de los concursantes durante el proceso; la médica clínica Dra. Gabriela Fedele, quién seguirá atentamente cada evolución, y la intervención de la mediática Silvina Escudero para “poner en ritmo y en movimiento” a los participantes en divertidas clases de baile.
Ayuda social
“Yo me sumé a conocer muchísima gente, a trabajar con el casting, a conocer de qué se trata la enfermedad de la obesidad”, dice a viva voz la puertorriqueña Claribel Medina. “Debo confesar que uno es ignorante en el tema hasta que realmente entra en el tema. Son millones de preguntas que le hice al doctor cuando comencé a trabajar con esta cuestión y empiezan desde ¿de qué se trata la alimentación?”, sostiene la conductora del programa, que reúne secciones especiales como Argentina adelgaza, Cocina Light y Entrevista “de peso”. “Lo vivo con muchos nervios”, confiesa Clari, mientras se emociona al comprender la magnitud de la ayuda social que provoca la propuesta. “Si estaba convencida cuando me invitaron a hacer la conducción de este programa, cuando vi a su gente me conmovió mucho más la situación. Y dije: ‘Definitivamente, tengo ganas de hacer este programa hoy porque me importa que esa persona no esté más así’. Eso fue al escucharlos, y me sentí muy contenta de haber tomado la decisión de estar aquí”, expone respecto a su incursión en Cuestión de Peso, donde unos 1.700 obesos participaron del multitudinario casting para integrar el reality show con el objeto de bajar de peso. Y enseguida agrega otros argumentos. “Me conmueve la forma en que viven, cómo se mueven con tanta dificultad, en algunos casos con una autoestima muy baja, con necesidades económicas terribles, que hace que consuman lo que pueden comprar, esa falta de conciencia como sociedad me sensibiliza enormemente. Las personas elegidas están con muchas ganas de cambiar su forma de vida, pero también con mucho conflicto. Y lo llevo al otro extremo: tampoco está buena la enfermedad absoluta de ser un flaco histéricamente delgado y perfecto, tampoco está buena esa obsesión. Ninguna de las dos cosas está bien”, comenta la ex protagonista de Por Amor a Vos, que por estos días también interpreta la pieza Monólogos de la vagina, en gira por todo el país junto a María Leal y Emilia Mazer.
“Si el proyecto no me convence como conductora, al igual que en la actuación, no lo hago. Prefiero irme a cantar canciones por los barrios”, expresa orgullosa Medina, al tiempo que dice no compararse con su antecesora en las tres ediciones que convirtieron en ley el tema de la obesidad, Andrea Politti. “Cada una hace su trabajo. Realmente, a Andrea nunca la vi porque estaba haciendo novelas y después la conducción de 12 Corazones, un ciclo para solos y solas que tantas satisfacciones me dio. Así que no la vi”, asegura esta actriz.
Experiencia propia
La misma conductora de la 4ta. temporada de Cuestión de Peso, Claribel Medina, vivenció en carne propia la problemática del sobrepeso cuando, de golpe y porrazo, se dio cuenta de que tenía 10 kilos de más, y asesorada por especialistas emprendió el arduo camino del descenso. “En un momento me fui del centro de mi ser, de mi persona, había engordado muchísimo. Tengo balanza, pero no la uso. Engordé 10 kilos, que para una actriz no es bueno. Para cualquiera que no se sienta cómodo con ese peso está bueno en realidad, pero como en nuestro trabajo está tan expuesta la cuestión estética, te juega en contra. Me di cuenta y sentí que me estaba perjudicando en mi trabajo. Yo seguía trabajando igual, pero sentía las críticas del afuera. Y dije: ‘Habrá que retomar y rever, pero no por ello dejar de comer todo lo que me gusta. Habrá que ver cómo lo manejamos’”, devela sincera. “Como estaba tan feliz cantando no me importaba comerme la empanada y la pizza a las 2 de la madrugada. No me di cuenta que había engordado 10 kilos hasta que cuando volví a la pantalla me vi y me lo hicieron notar. Entonces dije: ‘Tengo que ponerme las pilas’. Fui a mis doctoras y pedí que me hicieran una dieta, no quería bajar así porque sí y mal, y pedí que me dieran ejercicios. También entré en la página del Dr. Cormillot y me bajé sus dietas”, se ríe.
Hoy, los hábitos alimenticios de esta multifacética intérprete han virado fundamentalmente a los de tiempo atrás. “Suelo cuidarme, trato de comer muchas verduras que sean de granja orgánica y trato de comer muchísima fruta. Camino más de una hora por día, hago mucho estiramiento a la mañana y me gusta bailar” admite, y cuenta: “Fui vegetariana durante muchos años, pero tuve que aprender a comer porque había eliminado un montón de alimentos. Después, Argentina fue más fuerte que yo y no pude con el cordero patagónico y volví a comer carne. Ahora como menos carne que cuando llegué, pero como carne. Hago mucho ejercicio, sobre todo camino mucho. No me encanta para nada el levantamiento de pesas y todo eso. A mí no me da placer..., y a esta altura de mi vida no hago nada que no me dé placer”.