La justicia quilmeña dispuso 12 y 15 años de prisión para los sujetos que cometieron el crimen a golpes y puñaladas. La Fiscalía había solicitado perpetua y la defensora de los imputados la absolución.
La Justicia de Quilmes condenó a 12 y 15 años de prisión a dos malvivientes que en ocasión de robo asesinaron a golpes y puñaladas a un joven de 20 años en Ezpeleta porque se resistió a que le quitaran el teléfono celular, en tanto que la Fiscalía había pedido en un principio la prisión perpetua, pero los magistrados decidieron otorgarles una sanción menor, mientras que la defensora de los imputados exigió la absolución por no poder acreditarse su responsabilidad en el hecho.
El caso de Carlos Alberto Rodríguez Alvarado, la víctima de los mencionados asesinos, conmocionó a toda la comunidad en aquella jornada del 15 de enero del 2023. La impunidad con la que los hampones se manejaron, la violencia desmedida y el ensañamiento, seguido del desprecio por la vida ajena, hicieron que reciban una merecida condena que los deje tras las rejas por un largo tiempo.
Todo comenzó durante la madrugada de dicha fecha, cuando el fallecido iba caminando por la calle Venezuela bis entre Avenida La Plata y Doctor Ramón Carrillo y fue interceptado por la pareja delictiva. Los ladrones, identificados como Damián Joel Chávez (24) y Luis Horacio Ramos (23), le exigieron el teléfono celular. Sin embargo, la víctima se resistió a entregarlo, quiso salir corriendo pero fue rápidamente atrapado.
Estos le propinaron golpes de puño, patadas en todo el cuerpo, pero lo peor llegó cuando lo apuñalaron en reiteradas ocasiones con una varilla de hierro, que le produjo heridas irreversibles. Los vecinos salieron al rescate, pero la ambulancia del SAME tardó casi 45 minutos, hasta que profesionales médicos lo recibieron en el Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes. Estuvo un día internado, pero lamentablemente nada pudieron hacer con su cuadro y falleció.
Los malvivientes fueron capturados a los días del hecho y en la instancia judicial celebrada en esta última semana, los magistrados Alberto Elio Ojeda, Andrea Vanina Calaza y Pablo Pérez Marcote tuvieron en cuenta el testimonio de los testigos, la gravedad del episodio y la petición del Fiscal de la causa, Claudio Pelayo. Así las cosas, Chávez recibió una pena de 15 años de reclusión, mientras que Ramos 12.
Pelayo pidió la pena perpetua por el “desprecio a la vida” del damnificado. En sintonía, Irma de la Fuente, defensora de los imputados, exigió la libre absolución por no poder comprobarse que “lo hayan matado para procurar la impunidad”. También sostuvo que influyó en el fallecimiento la tardanza de la ambulancia y que “no sabemos qué pasó en el Hospital de Quilmes”.
El fallo generó alivio en los familiares del joven asesinado, que venían luchando por justicia desde que se produjo el fatídico episodio. Sin embargo, entienden que aún queda mucho por combatir y que los asaltos violentos no cesaron en el distrito, motivo por el cual hay que seguir con las medidas de prevención.