Luego de que le dijeron que la podrían atender al día siguiente, una mujer que se sentía enferma, comenzó a golpear los vidrios, tirar sillas, arrojar objetos e insultar. Tuvo que intervenir la Policía y la derivaron al Hospital Oller.
A raíz de una crisis de nervios, una mujer causó destrozos en un centro de atención médica de San Francisco Solano y tuvieron que intervenir efectivos policiales para calmarla, luego de que en el lugar le hayan informado que no la iban a poder atender y que le darían turno para el día siguiente, mientras que se apersonaron profesionales médicos del SAME, quienes debieron trasladarla a otro hospital de urgencia debido a su delicado cuadro y estado de ira.
Que el sistema de salud argentino no atraviesa su mejor momento no es ninguna novedad. No se trata de los médicos, que brindan una atención excepcional, sino que son los trámites, las infraestructuras de los lugares y las demoras surgidas que impiden que los ciudadanos puedan atenderse cuando realmente lo necesitan, en casos límites. Al parecer, la protagonista de esta ocasión estaba atravesando uno de esos momentos y no pudo contenerse cuando le dijeron que no la iban a recibir.
Todo comenzó en la Sala de Primeros Auxilios del barrio Los Eucaliptus, situada en la intersección de las calles 898 y 864. Allí se dirigen cientos de vecinos por día para ser observados por los profesionales, ya que es gratuito y reconocido por su calidad. La jornada marchaba con normalidad hasta que una mujer llegó muy enferma y solicitó atención inmediata. No sabía qué tenía, estaba débil y dolorida y, para colmo, le informaron que estaban sobrecargados y que le darían turno para el día siguiente.
Allí mismo, cuando se lo dijeron, le agarró un ataque de nervios y empezó a golpear todos los vidrios pidiendo un médico, volcó las sillas, tiró objetos que encontró por el camino e insultó a los presentes. Tuvieron que llamar a la Policía y a una ambulancia para que la vinieran a calmar, ya que no sólo era el nerviosismo que llevaba encima, sino que se le sumaba el problema por el cual había ido ahí. Por suerte no rompió las ventanas ni objetos de valor.
Un móvil de la Comisaría Cuarta de Quilmes se acercó al lugar y los efectivos policiales comenzaron a dialogar con ella para poder sacarla y que baje un cambio. Lo lograron a duras penas y, seguido a eso, un móvil del SAME la trasladó al Hospital Eduardo Oller de Solano de manera urgente. Le dieron un tranquilizante y la ingresaron para que los médicos la vieran, ya que debido al estrés, su cuadro se agravó. No confirmaron qué le pasó, aunque está fuera de peligro y ya le dieron el alta médica para que pueda hacer la recuperación por cuenta propia.
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