Treinta comisiones formaron parte de un Centro de Actividades Roberto De Vicenzo repleto de familiares y amigos de los egresados. La ceremonia contó con la presencia del intendente, Juan Patricio Mussi, además de autoridades educativas del distrito y de la provincia de Buenos Aires.
Pilares fundamentales de este plan son los docentes, como Daniela Schenone, quien comentó al respecto: “Esta es una gran experiencia. El FinEs te da un contacto con la gente que te permite traspasar la barrera de la educación. Ellos te comentan sus problemas, anhelos, expectativas y vas viendo su crecimiento; desde un primer año en el que se inician con un montón de miedos, a veces porque son personas grandes o por pensar que no lo van a lograr, hasta hoy que los ves súper orgullosos y contentos de haber terminado”.
Además, la profesora sostuvo: “La idea es plantar una semilla para que sigan progresando, para que hagan un curso, empiecen la facultad, que se sigan capacitando y que no le tengan miedo a esas barreras que, a veces, uno mismo se pone”.
Uno de los graduados fue Sergio Andrada, quien relató: “Me siento un gigante porque terminar esto, con mis 51 años, es un sueño hecho realidad. Para mí, para mis compañeros, es un logro muy importante. Estudiar hace crecer a las personas en cuanto a cultura, mente y también alma”.
Otra de las egresadas fue Nélida López, y acerca de cómo se decidió a retomar sus estudios, señaló: “Dejé de ir al colegio porque mi padre no quería que la mujer estudie y yo nunca me opuse. Después me casé, tuve hijos, nietos y recién hace tres años tomé la iniciativa de hacer el Secundario, gracias al impulso que me dieron mi familia y amigos”. También agregó: “Estoy feliz porque conocí compañeros maravillosos y profesores que uno va a llevar en el corazón. Dentro de unos días cumplo 61 años y no siento que tenga esa edad, yo quiero seguir formándome y ojalá lo pueda hacer, quiero seguir estudiando y aprendiendo”.
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