Exigen la captura de un joven que mató a la madre

El esposo de la víctima, un efectivo de Gendarmería Nacional al que señalaron como sospechoso del crimen pero luego fue declarado inocente, expresó durante la protesta: "Cuando entré de guardia me llamaron de casa para avisarme que mi señora estaba sin vida producto de un disparo en la cabeza. La justicia primero trató a la familia, buscaron argumentos en contra mía, pero no hay nada". "Yo sabía que la había matado alguien de la familia", agregó angustiado el hombre, quien se encontraba de la mano de sus dos hijos.

Por su parte, la madre de la mujer asesinada reveló que su propio nieto le confesó el homicidio. "Me dijo que sacó el arma, que la limpió y la guardó como estaba. Es un arma que mi yerno compró para protección y va, y la mata como un perro durmiendo apoyándole el arma en la frente. Está loco", expresó, al tiempo que añadió: "Enciérrenlo en un loquero porque está armado".

El hecho ocurrió el 6 de mayo de 2014 en una vivienda ubicada en la calle Los Ciruelos, de la Ribera de Quilmes. Mariel Genovese tenía 28 años y un hijo de entonces 14 años (hoy sindicado como su asesino), fruto de una relación anterior. En ese momento estaba en pareja con un gendarme, con quien tuvo una nena y otro varón.

Genovese fue encontrada por su hija tirada en la cama, aparentemente dormida. La madre de la víctima acudió tras un llamado de una de sus nietas y de inmediato detectó que estaba muerta, con un disparo en la cabeza, mientras que la vivienda se encontraba algo revuelta. Las primeras hipótesis del homicidio apuntaron a su esposo, que estaba de guardia en su puesto de Gendarmería, ya que el arma utilizada estaba en la habitación.