En Quilmes, Berazategui y Varela se registraron calles anegadas, viviendas inundadas, caída de árboles, cortes de luz y un accidente de tránsito con un herido leve
El violento y fugaz temporal que sacudió Quilmes, Berazategui y Florencio Varela dejó graves consecuencias para los vecinos, que sufrieron severas inundaciones en sus viviendas y se toparon con las calles completamente anegadas, además de que hubo caídas de árboles, cortes de luz, pérdidas materiales importantes, rebalses de depósitos cloacales y un accidente de tránsito de un hombre que bajo la cortina de agua embistió a un niño que circulaba en bicicleta y que por suerte quedó fuera de peligro.
Si bien no se asemejó para nada a aquella jornada que en enero se llevó todo por delante en la Provincia de Buenos Aires, la lluvia del día jueves causó estragos en un lapso de muy pocos minutos. La sorpresa fue tan grande que, cuando se quisieron dar cuenta, las personas estaban caminando con las rodillas sumergidas y algunos atravesando un calvario para salvar sus pertenencias.
En los tres distritos, los ciudadanos fueron filtrando fotos y videos en las redes sociales de cómo iba afectando la caída de la lluvia a los autos y a la misma gente que se encontró varada en diversos puntos sin poder moverse por el miedo a empaparse. Algunas imágenes son realmente estremecedoras y muy poco habituales. Por ejemplo, los autos tapados hasta la mitad de las cubiertas, los colectivos intentando circular pero no pudiendo, árboles y ramas caídas en los costados y demás.
Pero lo más triste fue ver las calles completamente anegadas y no poder diferenciar el asfalto de la vereda por estar tapadas las bocas de tormenta, que provocaron que se inunden las viviendas y las personas tengan que salir con baldes a descomprimir.
Según le explicó a los medios el meteorólogo José Luis Stella, del Servicio Meteorológico Nacional, “ninguna ciudad del mundo puede aguantar tanto en tan poco tiempo. Era de esperar que se inundaran las zonas en las que llovió así” y sostuvo que cayeron 75 milímetros en muy pocos minutos, por lo que fue “algo descomunal”.
La parte más compleja llegó cuando en Berazategui un hombre chocó a un pequeño de 12 años que estaba andando en bicicleta bajo la tormenta. El adulto no lo vio y, por suerte entre la desgracia, ya que iba a una velocidad moderada, no lo embistió tan fuerte. De todos modos, el chico quedó con algunos dolores corporales y fue trasladado al Hospital Evita Pueblo para que le hagan las respectivas observaciones y sus padres lo fueran a buscar.
Tras el fugaz temporal, las autoridades tuvieron que organizar diversos operativos de limpieza para sacar los árboles, quitar el barro y desobstruir los desagües en caso de que vuelva a llover.
Lamentablemente, el agua tomó por sorpresa a los vecinos y no hubo muchas posibilidades para maniobrar o salvarse de sufrir las consecuencias. La lluvia no distinguió entre zonas céntricas y barrios periféricos, aunque quienes más los sufrieron fueron los más carenciados, como es el caso de La Ribera o los barrios de las afueras de Florencio Varela.