En 2021, en plena pandemia, una joven estadounidense llamada Rosie Grant, recorriendo el Cementerio del Congreso, Washington, descubrió que, a modo de epitafio, dejaban escrito en tumbas recetas de cocina.
Rosie observó que en la tumba de una mujer llamada Naomi Odessa Miller-Dawson, que falleció en 2008 a los 79 años, estaba grabada la lista de ingredientes para hacer unas galletitas.
Las visitas de la joven norteamericana a los cementerios formaban parte de un proyecto de la carrera de Biblioteconomía que estudia en la Universidad de Maryland, en el que buscaba el lugar de descanso de personalidades históricas, pero tras encontrar la receta en la lapida decidió hacerlas en su casa y recorrer otros cementerios de Estados Unidos a ver si encontraba otras recetas grabadas.
Y, por más raro que parezca, comprobó que sí, que es mucho más frecuente de lo que cualquiera pudiera pensar. Grant dedicó todo un año a viajar por distintos cementerios, anotando las recetas que encontraba para hacerlas luego en casa.
"Cuando estamos de luto, la comida es muy reconfortante para nosotros", contó la joven en una entrevista del programa "Today" de la cadena NBC. "Estas recetas se sienten como una forma más concreta, que incluye todos los sentidos, de recordar a alguien en lugar de usar solo la memoria. Cuando estás comiendo la torta o la galletita especial de la abuela o lo que sea, te sientes un poco más conectado con ella".
"Estoy literalmente aprendiendo a cocinar a través de los muertos", agregó. Ahora está pensando en comprar un terreno en el cementerio del Congreso y dijo que está dividida entre una receta de macarrones con queso o linguini con almejas en su propia lápida.
En su cuenta de Tik Tok, @ghostlyarchive, Rosie comparte los vídeos de sus visitas a los cementerios, las recetas que se va encontrando y cómo después las cocina. en casa.
En ocasiones, la joven lleva las elaboraciones a las tumbas en las que encontró la receta como una forma de rendir homenaje a la persona fallecida.