Durante la jornada de ayer, Facebook volvió a fallar, estuvo caído durante 42 minutos, y los usuarios manifestaron mediante el hashtag
#facebookdown tanto su enojo como su sorpresa. Sucede que esta "caída" del servicio,
la segunda en menos de una semana, parecería ya no ser la excepción sino algo que podría comenzar a tomarse como cotidiano dentro de la plataforma "fetiche" de Mark Zuckerberg.
Como es habitual en casos de crisis, la empresa emitió un comunicado en el cual
descartó la posibilidad de un ciberataque, aduciendo que solo se trató de una cuestión técnica: "A primera hora de hoy [en EE UU, alrededor de las ocho de la tarde en España] mucha gente ha tenido problemas para acceder a los servicios de Facebook de manera intermitente y por un corto periodo de tiempo. Hemos restablecido el servicio al 100% para todos. Pedimos disculpas a quienes les hayamos causado molestias".
Sin embargo, medios especializados interpretaron que
Facebook ocultó información para dispersar las quejas.
Facebook cuenta hoy con 1.490 millones de usuarios alrededor del mundo, que acceden las 24 hs desde dispositivos móviles y computadoras. Esto representa una carga permanente de datos e información para el sitio, demandando, como todo proyecto masivo en la web, monitoreo y soporte permanente.
Por el momento, desde la compañía no encendieron las alertas, y como se lee en el comunicado, buscaron calmar la ansiedad de los usuarios y medios especializados del mundo. A esta hora, Facebook está funcionando en forma correcta, una muestra de que
en Internet nada es infalible, porque detrás de todo, también a estas empresas, por más innovadoras que sean, las hacen las personas y como bien sabemos, aunque "no nos guste" también podemos fallar.