Con la llegada del otoño, los cambios de clima se intensifican y con ellos, las consultas por patologías respiratorias, especialmente entre la población más vulnerable: niños menores de 5 años y adultos mayores.
Resfríos, gripes, bronquitis y faringitis son los cuadros más frecuentes y, si bien su gravedad varía según los síntomas, es muy útil identificar cada caso para saber cuándo recurrir al médico. La Dra. Valeria El Haj, explica qué características tienen estas patologías:
La mayoría de las personas se cura por sí sola y sólo requiere tratamiento sintomático, como antitérmicos (Paracetamol o Ibuprofeno), reposo e hidratación, sin embargo, algunas deben acudir al hospital, y esto se debe a que la gripe puede causar una infección pulmonar grave: la neumonía. Por este motivo, es importante prevenir su aparición, particularmente en menores de 5 años.
“Al igual que otras infecciones respiratorias, la gripe se transmite por contacto con secreciones de personas infectadas a través de las gotitas que se diseminan al toser o estornudar, y que son capaces de viajar hasta 2 metros por el aire; y a partir del contacto con superficies u objetos contaminados al tocarnos luego la boca, la nariz o los ojos”, detalla la Dra. El Haj.
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