• Las vacunas no tienen efectos adversos. Hay muchas que pueden ocasionar ciertos problemas dependiendo de cada paciente. Por eso, es necesario analizar con el especialista qué vacunas aplicar.
• La vacuna contra la Influenza, causa la enfermedad. Esto es parcialmente cierto. Si bien existe la que tiene el virus vivo, también está la del virus inactivoque no provoca infección.
• Con una sola dosis alcanza, pese a que el tratamiento incluye más. Aquí los médicos discrepan entre sí. Algunos sostienen que con una sola aplicación se ven los efectos, pero todos coinciden en que lo importante es completar el tratamiento. Hay ciertas enfermedades que con una dosis basta, pero otras, en cambio, exigen terminar la cantidad estipulada para quedar inmune. Por eso, lo importante es seguir las indicaciones de cada vacuna y completar todas las dosis.
• Todo el mundo se puede vacunar. Existen personas, como los inmunodeprimidos, que no pueden aplicarse ciertas vacunas. Sin embargo, en este caso, es de suma importancia la “protección del rebaño” es decir que todos los que estén en su círculo estén inoculizados para que no le trasmitan ninguna enfermedad.
• Si me aplico la vacuna nunca voy a contraer la enfermedad. En algunos casos, las dosis brindan inmunidad contra los tipos más graves, pero eso no quita que la persona no se contagie alguna forma más leve. Es decir que algunas reducen el impacto de la afección en el organismo, lo que no implica que el individuo no la vaya a padecer. Esto depende de la vacuna y del paciente.