Señor director:
Lamentable que hayamos recalado en un país que se ha ido deteriorando rápidamente y tristemente. Lo que se comenzó sobre la base de un engaño toda la estructura siguiente se desmoronó. No tenía bases y/o cimientos firmes. Los dineros provenientes de los superávit de las exportaciones, fueron “invertidos” en el fomento del no trabajo.
Se quiso mostrar lo grande que se era hasta gastar todo lo que se había conseguido con el esfuerzo de unos pocos. Ahora se está en una tremenda encrucijada. ¿Cómo salir de ésta costumbre de perseguir a quienes invertían y creaban trabajo genuino? Será duro, muy duro y se demorará siglos en volver a lo que fuimos.
Lo triste es observar que quienes apoyaron esa fórmula, lo continúan haciendo sabiendo que pronto, demasiado pronto, derramaremos lágrimas de sangre. Pero es muy difícil que acepten la parte de culpa que tienen, ya que pocos permitirán perder lo que han obtenido, sin esfuerzo. Ya se nos caen las primeras lágrimas, por las próximas generaciones.
Claudia Carolina Curbelo
DNI 7.773.350