Mientras sigue la conmoción por los muertos y los internados a partir del caso de la droga adulterada que se vendía en Loma Hermosa (partido de Tres de febrero), un informe revela la penosa realidad que está invisibilizada, con unas 50 personas que cada mes fallecen en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano a causa del consumo problemático de sustancias ilegales, tales como cocaína, marihuana, pastillas de diseño y otras.
Así lo indicó Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), precisando que "ahora estamos hablando de cocaína adulterada y las muertes de personas, pero hay cuestiones que no se tienen en cuenta, porque tenemos un grave problema con los muertos invisibles por el consumo de drogas".
"Cuando hay ataques cardíacos, que tienen un posterior tratamiento, y en un momento ese corazón se detiene, no se cuenta como consecuencia del consumo de drogas. Sin embargo, es un hecho contundente. También los ACV y podemos ver muchos incluso en personas de 20 a 35 años. Esto tampoco se registra. La realidad es que lo que se debería hacer es asumir como un daño por el consumo. Actualmente lo único válido en términos de muertes por consumo es la droga adulterada, con fentanilo y otras, o cuando ocurrió aquello dramático en la fiesta electrónica Time Warp con fallecidos y hospitalizados. Todos los días hay muertos que no se cuentan", dijo el experto.
En ese marco, Izaguirre sostuvo que "el gran problema que tenemos son las personas que tienen consecuencias severas por consumo de sustancias, en las morgues lo saben muy bien, cuando hay accidentes de transito con muertos, resulta que los conductores manejaban bajo estado de consumo de marihuana. Digamos la verdad. La sociedad necesita saber esta información. El aumento en los consumos de drogas es mucho y las muertes también, pero no se puede contabilizar con datos oficiales porque la mayoría se oculta. Se requieren de estudios concretos realizados por el Estado, con claridad y honestidad de observación. Tenemos un problema serio cuando desde las instituciones, no importa el gobierno, se mira para otro lado con los fallecidos por el consumo. ;mientras tanto, hay ganancias enormes de los narcos, al punto que ni siquiera se puede hablar correctamente sobre la s consecuencias del consumo. Hay que hablar de vidas arruinadas, familias destrozadas y de la ley de salud mental".