Para alejar las influencias negativas que pueden entrar a una casa y atrapar definitivamente a la suerte, la creencia popular aconseja colgar una ristra de ajos detrás de la puerta de la casa durante 21 días. Debe tener por lo menos 15 cabezas de ajo, siempre en número impar, una cinta roja en su extremo superior y tres alfileres que la sujeten. En el extremo inferior una cinta amarilla con siete alfileres.
Estos ajos, según la tradición, jamás se deben utilizar para consumo, ya que son los encargados de retener toda la influencia negativa que penetra en la casa. Luego de ese período, si los ajos están secos, conviene cambiar la ristra y deshacerse de la anterior.