Cayeron las dos facciones en distintas causas y hay alivio en un Milrayitas que quiere alejar a los violentos de Lomas de Zamora.
Todo lo extrafutbolístico que sucedió en la previa de la victoria de Los Andes ante Fénix estuvo marcado por un mal que aqueja al elenco de Lomas de Zamora y que podría llegar a su fin: primero la Justicia y luego, la policía, dieron dos golpes a las tradicionales facciones de la barra brava del Milrayitas que los socios y la familia del elenco albirrojo ven como un posible primer paso para la refundación de club.
Nada era ajeno a quienes vivían el día a día del club, pero no por eso lograban cambiar las cosas. Las buenas señales llegaron de la mano de la salida de Víctor Grossi de la presidencia, luego de que los socios manifestaran una y otra vez que su proyecto le había cerrado la puesta a la oposición.
El juez federal Federico Villena llevó adelante una investigación que determinó que Tintín era la cabeza de una organización delictiva que manejaba el narcotráfico en Zona Sur y que, además, realizaba aprietes a empresarios de la construcción donde garantizaba pagos a los sindicatos. En los operativos le fueron secuestradas 43 armas de fuego, 13 cargadores, 900 municiones, 25 millones de pesos, 108.000 dólares más euros y reales, marihuana y cocaína. Todo lo secuestrado alcanzaría un total de 250 millones de pesos. Tintín y sus cómplices fueron detenidos en una causa donde además del narcotráfico se les imputa lavado de activos con empresas fantasmas que dieron por resultado la compra de 39 propiedades y 23 vehículos de alta grama.
Sabiendo que los dueños del paravalanchas de Los Andes había caído en desgracia, la facción identificada como "La banda de José" decidió presentarse a reclamar lo suyo, sabiendo que el manejo de este tipo de organizaciones delictivas puede facilitar montos astronómicos y contactos valiosos. Pero la caravana de disturbios que habían montado como aspavientos para poder dotar de épica la toma de una tribuna vacía terminó en Pereyra Lucera y 12 de Octubre, a seis cuadras del Estadio Eduardo Gallarón, donde fueron interceptados por las fuerzas.
La labor conjunta del Aprevide y la UFI 8 de Lomas de Zamora se anticipó lo que iba a suceder, habida cuenta de que la detención del clan de Tintín les había allanado el camino, y logró capturar a doce barras de Los Andes. El auto en el que se transportaban contaba con armas de fuego y hasta una granada.