La inauguración y
bendición del Salón de Usos Múltiples que la
Asociación de Docentes Jubiladas de Almirante Brown, de quien depende esta institución, costeó íntegramente, también será parte de la celebración.
Quienes están a cargo de la organización de los festejos, ansían que toda la comunidad pueda disfrutar de este momento, pero especialmente esperan que ese día estén presentes los chicos y docentes que a lo largo de estos años pasaron por sus salones.
"Nos gustará también que los chicos que participaron de algunas de nuestras actividades escriban mensajes sobre las experiencias que para ellos significó trabajar en nuestros proyectos, visitar la sede, o escribir sobre qué esperan o piensan que debe realizar en un futuro la Biblioteca", explicó
Teresita Tortorelli, una de las
40 docentes jubiladas voluntarias.
Lecturas y talleresLa Biblioteca del Niño pose casi
10.000 ejemplares, tanto de literatura como textos escolares, por lo que los chicos pueden acudir allí para estudiar o realizar investigaciones.
Allí también se brindan una amplia oferta de
talleres para niños -computación, ajedrez, periodismo, artesanías-, que son gratuitos;
y para adultos -Coro, Teatro Leído, Computación, Folklore y Narración-, que son arancelados para solventar los honorarios de los profesores.
Todas las semanas ofrecen
visitas guiadas a todas las escuelas del distrito, con narradoras y entrega de la Valija Viajera: 20 libros para 20 días. Son más de 700 niños y niñas las que llegan a la vieja casona de Adrogué, donde también funciona el Centro de Investigaciones Educativas (CIE) local.
Los orígenesEn un breve raconto Teresita repasó la
historia de esta Biblioteca, que creen que fue la primera en su tipo en la Provincia, que se inició como un servicio, para que el millar de docentes que realizaban un perfeccionamiento en literatura infantil tuvieron una lugar donde dejar a sus hijos.
En un primer momento funcionaba en la Primaria N° 6 la Biblioteca del Maestro, pero
en 1983 surge la posibilidad de que el Estado les cediera una casa vacante, que es donde funciona actualmente.
"La propiedad estaba en muy malas condiciones, sin servicios, con pisos y ventanas rotas, sin calefacción. Fueron años difíciles, pero gracias a la Comisión de Duendes se pudo ir refaccionando", comenta Teresita.
Después de dos años
logran mudar ambas bibliotecas a la casa de la calle Canale. "Todo se hizo a pulmón y prueba de ello fue que se trasladaron todos los libros a pie en changos de supermercado", confió quien fue inspectora distrital.
Desde entonces y gracias a la colaboración de voluntarias y de sus más de 600 socios continúan sosteniendo este "espacio de encuentro y de promoción de la lectura".
- Las jubiladas que hicieron frente a una clausura
Durante la
gobernación de Eduardo Duhalde, la Dirección General de Cultura y Educación clausuró todas las bibliotecas que funcionaban en los CIE, para reducir el presupuesto.
Fue esa medida la que impulsó a la Asociación de Docentes Jubiladas a hacerse cargo de ambas bibliotecas, la del Niño y la Pedagógica, siendo las
únicas que permanecieron abiertas durante esos años. Cuando la Provincia las reabre, con una nueva estructura, las Docentes Jubiladas se quedan sólo con la del NIño.