Los seis efectivos de la Policía bonaerense acusados de la explotación sexual de prostitutas y travestis en Camino de Cintura, partido de Lomas de Zamora, se negaron a declarar ante el juez Federcio Villena. Uno de ellos dijo ser inocente.
Quienes optaron por no declarar fueron el comisario inspector Nicolás Félix Breglia (50), el subcomisario Patricio Miguel Kearny Herrera (39) (ambos del Comando de Patrullas de Avellaneda), el teniente primero Jorge Abel Virreira (47) y los oficiales César Pérez (jefe de calle de Llavallol), Braian Fabián Robledo (de la Comisaría 4ta. de Llavallol) y la oficial principal Claudia Yamila Ferrando (38) (de Avellaneda).
En tanto, el subcomisario Javier Alejandro Caffarena (40), jefe de la seccional de Llavallol, se declaró inocente ante el magistrado pero se negó a responder preguntas.
Fuentes judiciales informaron que todos estos policías, que fueron apresados el viernes último, continuarán detenidos en la causa caratulada “explotación sexual con fines de lucro", la cual continuaba esta tarde bajo secreto de sumario.
Los investigadores determinaron a través de las primeras pesquisas que los policías les pedían pagos de hasta 2.000 pesos diarios a las mujeres para trabajar en la vía pública.
En tanto, la Unidad Inteligencia Buenos Aires Sur de la Gendarmería Nacional, que quedó a cargo de la investigación, desplegó el viernes una serie de operativos para dar con los distribuidores de la droga que fue incautada durante uno de los allanamientos en la vivienda de uno de los detenidos.
En ese domicilio habían sido halladas 50 dosis de paco listas para ser comercializadas y una bolsa de cocaína fraccionada, por lo que se presume una vinculación entre los efectivos capturados con narcotraficantes paraguayos a los que aparentemente protegían.
Las detenciones de los siete agentes de la Policía bonaerense fueron ordenadas por el juez Villena, a pedido del fiscal Sergio Molas, tras una investigación iniciada hace ocho meses en la que se pudo identificar a los efectivos a través del análisis de comunicaciones y tareas de seguimientos.
Los voceros indicaron que, en consecuencia, la Justicia allanó una serie de domicilios pertenecientes a cuatro de los efectivos y la seccional 4ta. de Lomas de Zamora, situada en Llavallol.
Como resultado de los allanamientos fueron incautados varios vehículos, armas de fuego ilegales con su numeración alterada, municiones, drogas, computadoras, teléfonos celulares y más de 100.000 pesos y dólares en efectivo.
Según las fuentes consultadas, la orden de captura dictada por el juez Villena también incluía al comisario Héctor Coquean de la Jefatura Distrital de Ezeiza, que fue jefe de calle en Llavallol en 2015, pero aún no había sido detenido.
También se allanaron los domicilios de los subcomisarios Raúl Alberto Gauna y Maximiliano Daniel Oviedo, donde se secuestraron celulares y en el primero una pistola sin documentación, y si bien no fueron detenidos, quedaron desafectados de la fuerza.