Las víctimas fueron quienes viven en las cuatro manzanas que están delimitadas por las avenidas Lacaze y Monteverde y las calles Charcas y Cala. Los
contratos se firmaron en el año 2012 y al poco tiempo se
perdieron los rastros de la mencionada constructora, con CUIT 30-71129004-0, según consta en uno de los documentos a los que tuvo acceso este medio.
Algunos vecinos llegaron a
pagar la totalidad del contrato, que totalizaba unos
$ 3150, y otros comenzaron con el plan de cuotas pero dejaron de abonar al ver que
los trabajos no se iniciaban.
En la actualidad, los damnificados ya
están resignados a que no conseguirán que le devuelvan el dinero, pero quieren
evitar que otros sean víctimas de una nueva estafa.
Alberto y Gladys Guido se cansaron de llamar a la oficina que la Constructora Tres Montes SRL había montado en
Drummond 978, Adrogué, a pocas cuadras de la sede gubernamental. Una sola vez pudieron hablar con una tal María Sánchez, quien deslindó responsabilidades en quien era el cobrador, un vecino de la zona.
Para los vecinos
la estafa fue premeditada. Lo aseguran al constatar por ejemplo que recibieron una notificación fechada el 9 de octubre de aquel año explicándole que no harían la obra debido a la "alta morosidad" que registraban en el pago de las cuotas. Sin embargo, muchos firmaron el contrato después de esa fecha.
"Si habían decidido no llevar a cabo esta obra porqué no nos dijeron que no firmáramos el contrato y no pagáramos las cuotas", se queja Gladys, quien advirtió, además, que
nadie la llamó para devolverle los $ 3.150 que pagó por la obra que ejecutarían bajo el proyecto AB3870A.
A pesar de que la obra se realizarán bajo las ordenanzas y reglamentaciones vigentes, ni el gobierno municipal ni el ENRAGAS intervino en defensa de estos pobres vecinos.
Un barrio olvidado con ganas de progresarLos contribuyentes del barrio La Jovita consideran que aún viven "
como cuando llegaron de España", ya que
no tienen cloacas ni agua potable, gas y la mayoría de las calles siguen siendo de tierra.
"El municipio lo único que hace es cobrarnos los impuestos" se quejó Glayds Gauna, quien advirtió que muchos de los pobladores de la zona tampoco han logrado realizar la escritura de su casa.
La mujer expresó que "queremos que el barrio progrese, pero
necesitamos que el municipio, la Provincia o la Nación nos den una mano".