Sheridan Larkman vive actualmente en Australia y es madre de dos hijas (una de tres años y otra de cuatro). Lleva desde los ocho años sufriendo por el tamaño de sus pechos, que no dejan de crecer.
Según recoge el diario británico ‘Daily Mail’, Larkman necesita comprar unos sujetadores especiales que tiene que pedir a Reino Unido cuyo es elevadísimo para una prenda que la mayoría de mujeres no supone tanto gasto.
Además de las incomodidades para encontrar ropa con la que se sienta cómoda y los complejos, Larkman explica que sufre muchos dolores de espalda debido al peso que carga.
La única solución que de momento le han proporcionado los médicos es una operación de reducción de pecho, pero el costo de la operación es de unos 14.000 dólares aproximadamente, un precio que no se puede permitir, por lo que deberá viajar al extranjero para operarse a un precio accesible.