La posibilidad de que en el partido de hoy, por los octavos de final de la Copa Argentina, Argentinos y Racing vayan a una definición por penales en caso de empate, remite a una de las más recordadas resoluciones por esa vía en la historia del fútbol argentino, que fue justamente protagonizada por ambos clubes.
Fue en el marco de la 12ª fecha del Torneo Apertura de la temporada '88/89, en la que la Asociación del Fútbol Argentino realizó un "experimento" con una nueva modalidad (que sólo se puso en vigencia esa temporada), por el cual se dispuso que tras los partidos que terminaban empatados, se debían ejecutar penales a cuyos ganadores se les sumaba un punto extra.
El domingo 20 noviembre de 1988, Argentinos y Racing se enfrentaron en la cancha de Ferro y tras igualar 2 a 2 al cabo de los 90' (goles de Ereros y Rudman para el Bicho y de Walter Fernández y Medina Bello para la Academia) protagonizaron la serie de penales más larga de la historia, con la friolera de 44 remates ejecutados, tras lo cual Argentinos de gran arranque, aunque luego se había quedado, se impuso por 20 a 19 ante un Racing que iba puntero y sería el ganador de ese torneo, aunque no el de la temporada, que era el título que "valía" y finalmente se adjudicó su clásico rival, Independiente.
En la dramática definición, en la primera fase convirtieron para Argentinos Sergio González, Fernando Cáceres, Gáspari y Osvaldo Rodríguez, desviando su tiro Dertycia. Para Racing convirtieron Videla, Fabbri, Olarán y Olarticoechea, desviando su remate Walter Fernández.
En la segunda fase de la definición, convirtieron para Argentinos Rudman (2), Rubén Gómez (2), Lorenzo (2), Goyén (2), Gáspari (2), González (2), Ereros, Dertycia, Osvaldo Rodríguez y Cáceres, mientras que Balerio, arquero de Racing, le contuvo a Ereros. Para Racing marcaron Decoud (2), Lamadrid (2), Gustavo Costas (2), Balerio (2), W. Fernández (2) y uno cada uno Fabbri, Olarán, Videla, Vásquez y Olarticoechea, mientras que Goyén detuvo los remates de Videla y Vásquez.
Como si fuera poco la emoción de aquella histórica definición, a los 24' del partido se habían ido expulsados por el árbitro Carlos Espósito nada más ni nada menos que Fernando Redondo de Argentinos y Rubén Paz de Racing, por agresión mutua.