El ATP 250 de Buenos Aires cobra vida en el BALTC con su denominación Argentina Open, que en esta edición tiene la esperada y varias veces postergada presencia del español Rafael Nadal -hoy al mediodía será presentado en una conferencia de prensa en el Sheraton Retiro- y un reparto de premios interesante, de 573.750 dólares. Sin una figura argentina fuerte, sin Juan Martín del Potro, cuya asistencia es utópica aun pero que no parece un imposible para los organizadores si se dan ciertas condiciones a futuro, por ejemplo, en cuanto a un cambio de superficie, pasando del polvo de ladrillo tradicional al cemento.
Con el correntino Leonardo Mayer como mejor argentino ranqueado, más un grupo que tomará esta experiencia como aperitivo -algunos de ellos- de la Copa Davis ante Brasil, casos Juan Mónaco, Carlos Berlocq, Federico Delbonis, Diego Schwartzman, Horacio Zeballos, Máximo González, Guido Andreozzi y Renzo Olivo (éste, con wild card al igual que Zeballos y Andreozzi), más aquellos que puedan sumarse hoy mismo si ganan en la última ronda de la clasificación, que son Facundo Bagnis (enfrenta al brasileño Monteiro), Facundo Argüello (ante otro argentino, Andrea Collarini), Andrés Molteni (frente al experimentado italiano Pippo Volandri, alguna vez finalista aquí) y Guillermo Durán (ante otro italiano, Cecchinato).
Hoy en la nocturna se cruzarán Mayer-Stephane Robert y Máximo González-Mónaco, abriendo la tarde Lorenzi-Bellucci. Cantidad para suplir tal vez una dosis de mayor jerarquía, en el marco del contexto que cobija al tenis argentino fuera de su estrella nuevamente en proceso de recuperación.
No estará David Ferrer, un habitué del torneo de Buenos Aires, a quién la organización encabezada por Martín Jaite fue a buscar de apuro el año pasado cuando en la semana previa al evento, Nadal, que retornaba desde 2005, se bajó por una indisposición gastrointestinal. Ferrer viene ganando seguido en el court central del BALTC pero esta vez no estará y si Rafa, hacia quién fueron apuntados los cañones por segundo año consecutivo, y quien viene de perder en semifinales ante Fognini en el 500 de Río de Janeiro.
Rafa viene para ganar el torneo, debutará el miércoles ante su compatriota Montañes o un qualy por la segunda ronda - y tanto él como Fognini, Pablo Cuevas y Tommy Robredo, segundo preclasificado, ingresan directamente en octavos, dentro del inusual cuadro de 28 y no de 32. De avanzar Rafa y Fogna, repetirán la semifinal de Río. Y hablando de Fognini, cabe recordar que en la edición 2014 fue finalista, cayendo ante Ferrer.
¿Qué torneo esperamos? Obviamente somos realistas y es difícil esperar que alguno de los argentinos pegue el batacazo de llevárselo, aunque la esperanza es meter a alguno de ellos en semifinales: Delbonis por la parte superior del cuadro si pasa eventualmente a Fognini y Mayer por "abajo", por el lado de Robredo. Pero Nadal viene como banca inexorable, esté cómo esté.